10/06/2015@07:30:00
Aunque parece un problema reciente, ya en los años ochenta había conocimiento, entre algunos profesionales, de la existencia de casos de
violencia filio-parental. Desde el campo de la psicología, esta realidad se relaciona con una clara dificultad de base social, a pesar de que se tiende a culpar a los padres de la educación que dan a sus hijos.
Javier Urra es una de las figuras fundamentales en el tratamiento de la violencia filio-parental. Como
Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, cargo que ocupó hasta 2001, pudo dar voz a este problema y situar a España por delante del resto de países. Los españoles comenzaron a ser conscientes de la existencia de este asunto, el sistema se activó y, con él, la sociedad.
Toda esta cadena de acontecimientos ha permitido a Javier Urra generar con
GINSO un equipo de profesionales compuesto hoy por cien personas, entre ellas psicólogos, psiquiatras, abogados, etc., dando lugar a
RecURRA-GINSO. En la actualidad, en sus centros tratan a noventa y seis jóvenes, el máximo que Sanidad les permite, de la que dependen por ser un
centro terapéutico sanitario.