Los vecinos de la calle Ponzano mantienen una convivencia agónica con el ruido desde hace años que las terrazas Covid han recrudecido. En noviembre de 2018 atisbaron un principio de esperanza ante el inicio de las mediciones que debían dilucidar si esta vía en Chamberí se declaraba Zona de Especial Protección Acústica (ZPAE), pero el proceso quedó paralizado por la pandemia y el cambio de circunstancias que ocasionó. Ahora, dos años después, el Ayuntamiento de Madrid retoma la medición de los niveles sonoros ambientales "para analizar si se superan los objetivos de calidad acústica".
El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha informado en el Pleno de Cibeles que el Consistorio ha instalado en el entorno Ponzano-Cardenal Cisneros hasta 16 sonómetros, que registrarán datos en continuo entre tres y cuatro semanas. Transcurrido este tiempo, se cambiará la ubicación de los dispositivos hasta completar todos los puntos de medición previstos en el ámbito que queda delimitado por las calles Alenza, Bravo Murillo, Bretón de los Herreros, Cristóbal Bordiú, Eloy Gonzalo, Espronceda, Fuencarral, García de Paredes, General Álvarez de Castro, General Martínez Campos, Maudes, Calle Modesto Lafuente, Ponzano, Raimundo Fernández Villaverde, Sagasta, Santa Engracia y Viriato.

El análisis se prolongará hasta el primer trimestre de 2022. Cuando se concluya el estudio, se examinará la información recabada y, en caso de constatarse que se superan los niveles reglamentarios se procederá a declarar como Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) y a elaborar su correspondiente Plan Zonal Específico. Esto supondría limitar la apertura de nuevas actividades en el perímetro que quede protegido. Asimismo, la ZPAE restringiría la ampliación o modificación de los negocios ya activos y permitiría fijar un horario específico de cierre del ocio nocturno y de las terrazas.
No extrañaría que Ponzano logre convertirse en ZPAE si se considera que las mediciones realizadas en 2018 y 2019 ya probaron una "una clara incidencia de la actividad de ocio en los niveles de ruido que se registran durante los periodos nocturnos de jueves a viernes, noches de viernes a sábado y noches de sábado a domingo". Sin embargo, entonces se estimó que debía acometerse un nuevo análisis que no se ha llevado a cabo hasta que se ha dejado atrás la excepcionalidad del Covid.
Seguirán las excepciones por ruido en eventos de más de 10 días
El anuncio de Carabante se ha producido en el marco de una propuesta elevada al Pleno por Más Madrid en la que solicitaban que no se autoricen excepciones en el cumplimiento de la normativa de ruido durante la realización de eventos que puedan durar más de diez días. Los de Rita Maestre tan solo han recibido el respaldo del PSOE. Recupera Madrid ha optado por la abstención y PP, Cs y Vox han votado en contra.
El objetivo de la medida planteada por Más Madrid se encaminaba a "minimizar el impacto acústico de macroeventos" como el Mad Beach o de "macroespacios de ocio" como el recién inaugurado Espacio Delicias, ambos con fuerte oposición vecinal. El edil José Luis Nieto ha defendido que el sector de la Casa de Campo cercano a la Puerta del Ángel dejara de albergar grandes espectáculos al aire libre como el citado Mad Beach y que allí solo se autoricen actuaciones compatibles con el descanso de los residentes. Además, pedían que se reforestara el terreno y que se pudiera reservar espacio para dotaciones demandadas por los vecinos.
En su turno de réplica, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad ha explicado que no puede atender esa proposición porque no permitir excepciones en eventos de más de diez días supondría "ir en contra de la normativa del ruido, tanto de la ley como de la ordenanza". Asimismo, ha hecho hincapié en que cuando se otorgan dichas autorizaciones "es por interés general o por ser eventos de especial significación para los ciudadanos".
En este punto, Nieto ha cuestionado "cuánto puede durar de verdad una excepción de ruido, ¿años?", en relación a que el Espacio Delicias cuenta con licencia de actividad para seis meses, pero su contrato es por cuatro años. Por su parte, Carabante ha manifestado que le hubiera "gustado" que Adif, dueño de los terrenos, no hubiera alquilado la parcela a un promotor teatral y de ocio. En lo referente a Mad Beach, ha incidido en que la licencia se concedió "conforme a derecho" y ha indicado que el Ayuntamiento ejecutó en el recinto 41 inspecciones en dos meses y medio que dieron lugar a sanciones por valor de 40.500 euros.