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Enfermera descansa a la puerta de las Urgencias del Hospital Gregorio Marañón.
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Enfermera descansa a la puerta de las Urgencias del Hospital Gregorio Marañón. (Foto: Ricardo Rubio / Europa Press)

Sanitarios sin protección frente al colapso de las UCIs por el coronavirus: “A finales de semana estarán completas”

miércoles 18 de marzo de 2020, 07:30h

La frenética expansión del coronavirus no da tregua a los profesionales sanitarios madrileños. En la Comunidad de Madrid no solo se concentra el 43 por ciento de los casos positivos a escala nacional, sino también el 60 por ciento de los pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs). Los médicos de la región se enfrentan, por tanto, a los episodios más dramáticos y lo hacen bajo un marco de “absoluta descoordinación y escasez de los equipos de protección adecuados”. Una situación que se hace extensible a todos los niveles asistenciales, desde el Summa 112 hasta los centros de Atención Primaria (AP).

Así lo asegura Ángela Hernández, vicesecretaria general del sindicato médico Amyts, quien incide en que los sanitarios reciben “mucha información y protocolos, pero muy poca coordinación y directrices de cómo aplicarlos”. Una circunstancia que redunda “en una diferente atención en cada centro” y en un servicio “desbordado” donde “puede dar la sensación de que los casos leves no están siendo atendidos perfectamente”. De hecho, los facultativos han recibido instrucciones del Ministerio de Sanidad para realizar la prueba diagnóstica del Covid-19 “solo a pacientes que están muy graves y van a requerir ingreso”, añade Eduardo Díaz, doctor en el Centro de Salud Dr. Mendiguchía Carriche de Leganés y secretario de Atención Primaria de Amyts.

Con esta limitación, contraria a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tan solo figurarán como casos confirmados “un 10 por ciento del total”. “La población real infectada podría estar entre 100.000 y 500.000 personas”, indica Díaz, a cuyo centro de salud llegan muchos días más de 40 casos sospechosos. A pesar de trabajar en un sistema de Atención Primaria “completamente saturado”, se solidariza con sus compañeros de las Urgencias hospitalarias, en una posición también crítica. “La tendencia de ocupación en las UCI aumenta a diario un 30-40 por ciento y a finales de semana todas las camas estarán ya ocupadas”, advierte.

Según fuentes sindicales, en el Hospital del Henares (Coslada) se contabilizan 12 pacientes con coronavirus en la UCI, en el 12 de Octubre hay más de 300 casos positivos y en el Severo Ochoa de Leganés un 70 por ciento de las personas que se sometieron a radiografías de tórax el pasado lunes dieron positivo. Además, desde el Hospital Clínico San Carlos denuncian que “increíblemente se mantiene la actividad quirúrgica programada, bajo un pretexto de condición oncológica o de urgencia, cuando es lo que se debería demorar por la magnitud de las intervenciones y la lenta recuperación”. En este último complejo hospitalario sienten, además, que se trabaja “sin orden ni concierto” y “atropellados por una realidad de los acontecimientos que siempre va por delante de nuestros parches para intentar contenerla”.

Urgencias del Gregorio Marañón. (Fuente: Europa Press)

Equipos de protección insuficientes

Desde el Gregorio Marañón alertan de que “faltan equipos de protección”, una carencia que se ha convertido en el denominador común de todas las áreas asistenciales en la Comunidad. Desde la cartera que dirige Salvador Illa se solicitó el pasado domingo a empresas y particulares que remitiesen a las autoridades el stock de material de autoprotección que guardan para garantizar el suministro y el lunes la Guardia Civil se incautó de 150.000 mascarillas quirúrgicas en una fábrica de Jaén. Estas unidades fueron trasladadas al Hospital Infanta Sofía de Madrid y, si bien serán de gran ayuda, no paliarán todas las necesidades.

“Nos las ponemos porque mejor eso que nada, pero las mascarillas quirúrgicas no son las correctas para atender a los claramente sospechosos”, explica Eduardo Díaz, que pide las de tipo FFP2, con pantalla de protección ocular. Asimismo, el médico y sindicalista detalla que esta falta de equipos de protección individual (EPI) les obliga a atender a “múltiples pacientes” con el mismo. “Si un positivo me lo mancha con tos o secreciones yo mismo puedo contagiarlo al siguiente”, se queja. El doctor comenta que llegan “por cuentagotas” y la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, ya ha rogado “encarecidamente” al Ejecutivo nacional este material “para salvar vidas y proteger a los profesionales”.

En el Centro de Salud Dr. Mendiguchía Carriche leganense, esperan los resultados de las pruebas de laboratorio a las que se han sometido un médico y un enfermero, pero en otros cuentan con hasta cinco sanitarios en aislamiento y en el Hospital Ramón y Cajal han sido diagnosticados de Covid-19 traumatólogos, anestesiólogos y cirujanos generales, precisan fuentes sindicales. La merma en las plantillas inquieta a la vicesecretaria de Amyts: “Tenemos preocupación creciente por quién va a sustituir a los infectados”. Ángela Hernández celebra que se haya flexibilizado el acceso a las PCR para los profesionales sanitarios. Cree que no se ajusta a "criterios homogéneos” pues unos deben acudir al hospital para hacer el test y a otros se les practica en el domicilio, pero al menos pueden hacerse las pruebas.

La situación de

Cobertura de la crisis "con mano de obra barata"

Para contrarrestar estas bajas y hacer frente al aumento de casos, Díaz Ayuso anunció un refuerzo de 1.724 nuevos contratos de personal en el plan de choque de 200 medidas con el que se pretende detener el avance de la pandemia en Madrid. De estos puestos, 707 corresponden a la prórroga de los incorporados para la campaña de la gripe y, por ello, Eduardo Díaz puntualiza que “no son plazas nuevas sino contratos eventuales que ya existían”.

El número de enfermeras sí ha aumentado, debido a que en esta rama sí cuentan con bolsa de trabajo, algo que no ocurre con los médicos. Así, Díaz insiste en que para ellos “no hay suplentes” y que la carga de trabajo se asume “a costa de la salud y el riesgo” de los sanitarios, que doblan turnos y guardias. La opción de ampliar en el tiempo las residencias tampoco le convence y propone que se les contrate como adjuntos para que puedan cobrar un salario digno. “Quieren sacar esto adelante con mano de obra barata”, sentencia.

Por su parte, Ángela Hernández matiza la posibilidad de que los facultativos retirados que se han ofrecido como voluntarios se incorporen al sistema sanitario durante esta crisis. “La vocación y la profesionalidad de todos es indudable, pero utilizar a médicos jubilados requerirá de un nivel de coordinación que no vemos todavía en la organización del personal activo”, relata. Un buen lugar para ellos, entiende, es la atención telefónica, dado que los números de teléfono de Salud Pública habilitados para que los ciudadanos con síntomas expongan su caso en lugar de acudir a Urgencias se encuentran colapsados.

Los ciudadanos, "a la altura"

Los casos positivos por coronavirus experimentarán un importante incremento en los próximos días. Después la curva de contagiados se estabilizará y los sanitarios tendrán un respiro. Los beneficios del confinamiento se verán “a partir de la tercera semana” si este se ejecuta bien. Por ello, imágenes de aglomeraciones como la del Cercanías abarrotado del lunes deben evitarse. No obstante, en líneas generales, la percepción de los facultativos sobre la actitud de la ciudadanía es de responsabilidad, tanto al quedarse en casa como en el uso de los servicios sanitarios: “No nos ponen pegas cuando los atendemos telefónicamente y no nos exigen nada cuando tienen unas décimas de fiebre; están a la altura”.

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