Decenas de titulares y miles de palabras. Páginas, piezas de radio y de televisión. Redes sociales. Hace tiempo que Rommy Arce copa buena parte de la información municipal de Madrid. Pero, muy a pesar de Manuela Carmena, por informaciones que distan de las que deberían emanar de los distritos, administraciones capitalinas que marcan el día a día de sus vecinos.
Rommy Arce, concejala-presidenta de los distritos de Arganzuela y Usera, es una de las ediles que más quebraderos de cabeza da a la alcaldesa. Tantos que, confirmada la disposición de Manuela Carmena a optar a la reelección, su salida de la lista con la que la actual regidora concurrirá a los comicios de 2019 se da por segura.
Las quejas por la gestión de Arce se acumulan desde hace tiempo; las más comunes giran en torno a falta de limpieza, sensación de inseguridad y mala comunicación con los vecinos.
Pero las polémicas también se han sucedido en cuestiones que nada tienen que ver con facilitar la vida en Arganzuela y Usera: su posición sobre la independencia de Cataluña, su imputación por un presunto delito de injurias y calumnias a la Policía y un permiso para la celebración de un acto contra el Día de la Hispanidad también han salpicado la política municipal.
'Pesadilla' de Carmena y blanco de las críticas vecinales, la oposición ha pedido su cese o dimisión varias veces. Tantas que es casi un clásico, pero la alcaldesa la mantiene y Arce ya ha dicho que no dará un paso atrás.
La semana pasada se firmó el divorcio entre Usera y su concejala-presidenta. Fue en el Pleno de distrito, que, debido a las protestas, se tuvo que suspender durante 15 minutos. Un día después, el pregón de La Melonera también fue interrumpido. Este miércoles hay Pleno en Arganzuela; previsiblemente, volverán a escucharse quejas. Además, IU ha convocado una concentración "en repulsa a la agresión" denunciada por una mujer próxima a Ahora Madrid en las fiestas.
Rechazada "cualquier forma de violencia", dicen los vecinos y la oposición que el origen del creciente malestar hay que buscarlo en la "inacción" de Rommy Arce en dos distritos que se sienten "abandonados" y cuyos residentes "ya no saben cómo hacer para que la concejala-presidenta les atienda", según explicaba hace unos días a Madridiario el concejal de Ciudadanos Bosco Labrado.
Arganzuela y Usera, dos distritos "abandonados" por su concejala-presidenta
El descontento, que se ha intensificado en el último año, se viene gestando desde hace tiempo y no se ciñe al día a día de los vecinos. La oposición ha pedido explicaciones (y el cese) a Carmena cuando Arce, por ejemplo, permitió, en septiembre de 2017, la celebración de un acto de Madrileños por el Derecho a Decidir a favor del referéndum catalán en Matadero, dependiente de la Junta de Arganzuela.
A principios de octubre se reactivaba la polémica: el mismo espacio municipal era facilitado para acoger un acto contra el Día de la Hispanidad.
Era un otoño caliente en Cataluña que Arce 'traía' a Madrid: a finales de ese mismo mes, aquella comunidad 'se colaba' en el Pleno de Cibeles, donde el orden del día se entremezclaba con las reacciones a un tuit en el que la concejala de Ahora Madrid se hacía eco de un comunicado "en defensa del proceso constituyente abierto por la república catalana y firme rechazo al 155".
El año 2018 no ha apaciguado las aguas del río que discurre entre la edil y la alcaldesa. En marzo, tras la muerte de un mantero en Lavapiés, Rommy Arce tiró de Twitter para hablar de "persecución policial", de "xenofobia institucional" y de "un sistema capitalista que levanta fronteras interiores y exteriores". Tres sindicatos policiales presentaron una querella que sentó a la concejala ante un juez como investigada por una presunta incitación al odio y por delitos de injurias y calumnias.
En julio, el foco se volvía a situar sobre Matadero: el espacio municipal era cedido para acoger un acto de apoyo a la revolución sandinista de Nicaragua.
Una sucesión de hechos que ha provocado la reacción de vecinos y de la oposición en bloque, que en diversas ocasiones ha exigido la dimisión o, en su defecto, el cese de Rommy Arce. De momento, ella ha dicho que no se va y Manuela Carmena no le ha enseñado la puerta de salida... de esta legislatura; lo que se da por hecho es que la actual concejala-presidenta de Arganzuela y Usera no figurará en la lista con la que la hoy regidora optará a la reelección en 2019. Hasta ahora, lo más que ha hecho la alcaldesa es pedirle públicamente "con cordialidad pero con insistencia" que se reúna con los vecinos y les dedique "más tiempo": "Si ellos te dicen que hay que hacer más reuniones, hay que hacerlas", le recordaba un día de no hace mucho la lideresa de Ahora Madrid.