El Consistorio ha anunciado la creación de un corredor ecológico en el sureste, pero no renuncia a las operaciones urbanísticas en El Cañaveral, Los Berrocales y Los Ahijones. Cansados de respirar un aire contaminado por el "elevado tráfico rodado, los vertederos y la incineradora de Valdemingómez", una decena de asociaciones vecinales se han organizado en la Plataforma por una Casa de Campo en el Sureste. Reclaman un gran espacio natural que combata la “degradación” a la que están sometidos: un “gueto de marginación” en el que se vierten los deshechos de la capital que "se verá agravado por el ladrillazo que fomenta Ahora Madrid”.