En una nave industrial situada en Paracuellos del Jarama ("cerca de Barajas", oficialmente), Vox dio el pistoletazo de salida a la campaña electoral del 26 de mayo. El local, un taller de muebles, al parecer, se asemejaba mucho a aquel donde hace cinco años nació la formación verde. Y, además, representa a la "España que madruga". Una España, señaló su presidente, Santiago Abascal, "que tiene preocupaciones de verdad: los impuestos y las trabas burocráticas y no el lenguaje inclusivo o las obsesiones de la Memoria Histórica", explicó.
Él fue el anfitrión del evento. Un acto austero sin militantes ni grandes polideportivos llenos. Solo candidatos y prensa. Porque el objetivo es dar a conocer a unos completos desconocidos -en su mayoría- y evitar la "manipulación" de sus mensajes y propuestas. Aun así, los cabezas de lista presumieron de defender sus ideas "sin complejos" y así lo demostraron.
El primero en hacerlo fue el candidato al Ayuntamiento de Madrid, que arremetió contra la falta de limpieza de la capital, el mal mantenimiento del mobiliario urbano y el vandalismo de los grafiteros. También criticó Madrid Central que, en su opinión, cohíbe la libertad de movimiento y convierte al centro en "una jaula que colapsa la circulación y arruina negocios".
Javier Ortega Smith prometió, si llega a alcalde, "una capital libre" que incluye varios tipos de libertad. "Libertad económica para que podamos invertir sin que nos aplasten con impuestos", comenzó. "Libertad para nuestros negocios" y que éstos no se vean arruinados por tener "manteros delante". Y libertad "para que nuestros jovenes puedan circular a cualquier hora del día o de la noche sin miedo a los atascos, las violaciones, los asaltos a los negocios, y donde los turistas no huyan de determinadas zonas", describió. Es más, aseguró que "hay zonas donde no entra la Policía porque hay bandas de latin kings o emigrantes ilegales que tienen tomado el barrio".
Su homóloga en la Comunidad, Rocío Monasterio, siguió por esa línea. "Queremos hablar de seguridad, queremos acabar con las mafias y con las ONG que se dedican a subvencionar la inmigración ilegal y traer seguridad en nuestras calles", espetó. "Nosotros estamos al lado del inmigrante legal", apostilló. Y denunció el "pacto de los demás partidos políticos que se han atrevido a convocar un acto para hablar de xenofobia". "Parece que quiern acusarnos a los que defendemos la legalidad", ironizó.
De otro lado, la número uno de la lista de Vox a la Asamblea y presidenta de Vox Madrid también habló de "libertad". "Queremos derogar todas las leyes de Madrid que atacan a la libertad de los padres para elegir cómo educar a sus niños", aseguró. Y defendió el cheque bebé con el que la formación prevé destinar hasta 1.000 euros a las familias.
Una medida que, según explicó el coordinador de la campaña en el bus en el que trasladaron a la prensa (en secreto) desde el centro de Madrid hasta "cerca de Barajas", no solo no costará dinero a las arcas públicas sino que permitirá ahorrarlo. "Una plaza en la escuela pública es más cara que en la privada o concertada", aseguró Iván Espinosa de los Monteros, que cuantificó en unos 800 euros la plaza de la concertada o privada y en 1.200 la de la pública.
Por otro lado, Monasterio continuó con el polémico discurso de Vox contra la Ley de violencia de género "que atenta contra la mitad de la población", los varones. Y prometió destinar recursos a la lucha contra la violencia machista, pero también "denunciar a los chiringuitos que no trabajan por las mujeres y los más débiles, como se está demostrando en Andalucía".
"Defendemos las ideas de la valentía que otros no se atreven ni a defender ni a liderar", concluyó Monasterio. Abascal se encargó de resumirlo: "Vox seguirá defendiendo la rebaja de impuestos, el fin del despilfarro político, el control de la emigración ilegal y el aumento de la seguridad para que aumenten las libertades frente a las leyes totalitarias de la izquierda".
También el candidato al Parlamento Europeo siguió en esa línea. "Queremos la entrada legal y ordenada de emigrantes en Europa", pidió Jorge Buxadé. "Frente a la Europa que no respeta la independencia judicial, que se burla del Supremo, queremos una Europa de reconocimiento del Estado democrático y que nos devuelvan a Puigdemont", apostilló tras arremeter contra el "federalismo" de todo tipo: el que, según él, defiende Iceta -ahora posible presidente del Senado- o el de quien defiende los "Estados federados de Europa". "Queremos restar competencias a las Autonomías y no nos tiembla el pulso al decirlo", completó Ortega Smith.
Superar el 28-A
En Vox aseguran no tener dinero suficiente para realizar trackings -encuestas internas- que les permitan estimar sus intenciones de voto. Es más, incluso evitan valorar el CIS porque "las encuestas son encuestas". Pero, aunque no quieren "patrimonializar el voto" de nadie, sí aspiran a seguir contando con la confianza de los 2,7 millones de votantes que les apoyaron el 28 de abril y que les permitieron entrar en el Congreso con 24 escaños.
"Aspiramos a tener un resultado todavía mejor en las elecciones europeas, municipales y autonómicas", manifestó Abascal. Aun así, apostilló, "tenemos la obligación de volver a conquistarles [a los que les apoyaron en las generales], ofrecerles esperanza, y estamos absolutamente convencidos de poder hacerlo". "Uno de cada diez españoles apostaron por Vox el 28-A, pero ahora salimos a convencer a todos sin distinción", zanjó.
Críticas a Casado
Vox pretende hacer una campaña centrándose en sus propuestas y no en el resto de partidos, pero Abascal no pudo contenerse y devolvió el gancho que le lanzó el líder del Partido Popular, Pablo Casado,
al situarle en la "extrema derecha". "El 26-M volveremos a ser
la voz que hablará con la claridad y firmeza que no tiene el PP", dijo adelantando el lema de la campaña: 'Tu voz en Madrid'.
Además, defendió a sus votantes de los "insultos" que ahora le dedican la derecha y con los que siempre le había etiquetado la "izquierda". "Casado se ha comportado como la veleta azul. Es un peregrino sin rumbo que ha ido a hacer el camino de Feijóo, rendir pleitesía a quien marca la política del PP en España: la de sumarse al cordón sanitario contra Vox", lamentó Abascal.
Vox, en 101 municipios de Madrid
La formación de Santiago Abascal ha asumido que no tiene candidatos ni fuerza suficiente para poder presentarse en todos los municipios españoles. Aun así, presumen de poder representar a entre el 50 y el 60% de la población total, ya que se presentan en 700 localidades.
En concreto, en la Comunidad de Madrid Vox presenta candidaturas en 101 municipios, es decir, alcanzarán al 97% de la población, según sus propios datos.