Dispuesta a que su barrio no muera de éxito turístico, la plataforma SOS Malasaña sigue con sus reivindicaciones. Un camino que, comenzado hace unas semanas, parece llevar a buen puerto. Queda mucho, muchísimo, por hacer, pero los vecinos ya reconocen algún avance.
"Vamos a luchar por la supervivencia del barrio y de la propia ciudad. Los vecinos somos una especie en peligro de extinción". Es el grito de guerra, decidido y casi desesperado, de quienes viven en Malasaña. Visibilizan su causa en la calle y en las redes, donde llevan semanas utilizando dos hashtags: #SOSMalasaña y #CarmenaEscúchanos.
El 20 de octubre, y después de un año "demencial", 'tomaron' la plaza del Dos de Mayo con sus maletas para dejar bien claro que no están dispuestos a ser expulsados de sus casas "por quienes están por allí de paso".
Ya estaban 'armados' cuando recibieron una llamada de la Junta del distrito Centro, que les emplazaba para pocos días después, el 23 de octubre. "Asistirá Jorge García Castaño y están convocados los afectados: vecinos, Policía y el departamento de limpieza", avanzaban entonces fuentes municipales a Madridiario.
No había pasado un mes cuando, en un nuevo encuentro, exigieron un plan de choque al Gobierno municipal, que accedió a poner en marcha de manera inmediata las primeras medidas. Más vigilancia, un mayor control sobre el botellón y el cierre del narcopiso de Tesoro 28 son algunos de los primeros resultados visibles.
Las primeras acciones implementadas se evaluarán antes de que acabe el año. Son "bienvenidas pero es insuficiente" para Jordi Gordon, presidente y portavoz de la Asamblea Ciudadana del barrio de Universidad (Acibu), que considera "imprescindible" un plan de choque integral y que "el botellón se erradique de Malasaña". "Que la gente sepa que ya no habrá botellón aquí, que no se va a consentir que se concentren 500, 600 o 1000 personas en la plaza del Dos de Mayo a beber desde las 18:00 hasta las tantas de la madrugada. Ni allí ni en ningún sitio de este barrio", clamaba hace unos días en conversación con este periódico.
"Queremos que se comprometa con nosotros"
Pero, para salvar Malasaña, el objetivo de Gordon ha sido desde el principio lograr una reunión con Manuela Carmena: "Queremos que se comprometa con nosotros y que implique a todas las áreas. Creemos que el asunto es lo suficientemente grave como para que la alcaldesa tome medidas".
Hoy, si la regidora cumple con su palabra, están un poco más cerca de ese encuentro. Acaban de entregarle una carta a la máxima responsable municipal: le recuerdan algunos de los problemas que azotan este barrio de Centro y le solicitan la ansiada reunión.
Parece que la habrá: "La alcaldesa ha mostrado su compromiso de reunirse con nosotros", celebra el presidente de Acibu, que explica a Madridiario que Carmena les trasladó que "estaba al tanto de la situación" y, por ello, "tenía intención de reunirse" con ellos.
La plataforma SOS Malasaña espera fecha. Mientras tanto, este sábado vuelven a concentrarse: a las 11:30, en la plaza del Dos de Mayo, para realizar un pasacalles informativo por el barrio.