Malasaña se asfixia, pero no quiere morir. Pisos turísticos, suciedad, botellones diarios, bares ilegales, venta y consumo de drogas... los problemas se acumulan y los vecinos dicen "basta". Este sábado cogen sus maletas y salen a la calle para lanzar un SOS: quieren que la alcaldesa les reciba, soluciones y que Madrid sepa cuál es la realidad de este barrio del distrito Centro.
Un tsunami de problemas recorre Malasaña. No hay descanso. Ni en el qué ni en el cuándo. "Suciedad, pisos turísticos, especulación, botellones, turistificación, narcopisos...", enumera Jordi Gordon, presidente y portavoz de la Asamblea Ciudadana del barrio de Universidad (Acibu), que describe la zona como "un parque temático de ocio y turismo que expulsa a los vecinos".
"No queremos hacer las maletas", dice un tajante Gordon a Madridiario. Y con ellas salen a la calle para concentrarse este sábado, desde las 11:30, en la plaza del Dos de Mayo. ¿Los objetivos? Lanzar un #SOSMalasaña y pedir a la alcaldesa, Manuela Carmena, que les escuche (#CarmenaEscúchanos): "Vamos a luchar por la supervivencia del barrio y de la propia ciudad. Los vecinos somos una especie en peligro de extinción".
"Un decorado para turistas y bebedores nocturnos"
Quienes residen en Malasaña se sienten "absolutamente desamparados" y denuncian "una presión enorme para ser expulsados". 'Ilegal' es, quizás, la palabra más repetida: Denuncian la proliferación de "pisos turísticos ilegales, terrazas ilegales, bares ilegales, afters ilegales, actividades ilegales como venta y consumo de drogas...". Es el día a día, el día y la noche, en Malasaña, una zona que el portavoz de Acibu define como "un decorado para turistas y bebedores nocturnos". Una imagen que despierta en Gordon una pregunta: "Si se hiciera una copia de Malasaña a las afueras de Madrid, ¿iría alguien?".
¿Cuándo comenzó la decadencia de Malasaña? "Desde hace tres años ha ido muy de golpe, pero el último año ha sido demencial", responde el representante vecinal. Donde había casas, hay pisos turísticos; donde había vecinos, hay turistas. Todo está pensado para gente de paso: las franquicias 'han fulminado' bares, restaurantes y tiendas de barrio, por poner tres ejemplos.
"La transformación también afecta a los servicios de proximidad. Cierra el comercio de siempre y se abren negocios para turistas y locales de comida rápida. Si desaparecen esos servicios, desaparece un barrio. ¿Qué es un barrio sin sus habitantes?", reflexiona Gordon, que también advierte los cambios en la "escalada de precios", ya que "se da el sablazo a quien está de paso".
"Pedimos que respeten nuestros derechos"
Con "botellones todos los días del año", fiestas de todo tipo se expanden sin control por Malasaña. ¿Las consecuencias? Deterioro de la convivencia vecinal y del mobiliario urbano, ruido y suciedad. Molestias a las que se añaden la preocupación, la inseguridad y los riesgos para la salud que provoca la presencia de un narcopiso en la calle Tesoro. "Nadie vela por nuestros intereses, nos sentimos desprotegidos y no escuchados", verbaliza el representante de Acibu.
Desde este rincón del distrito Centro apelan a todas las administraciones: local, autonómica y estatal. Los vecinos han dicho "basta" y se plantan. Previsiblemente, el acto de este sábado no será el último. "Pagamos nuestros impuestos; pedimos que respeten nuestros derechos", expresa Gordon, que añade: "La sucesión de ilegalidades es competencia desleal para el que cumple. Hay denuncias. ¿Por qué el Ayuntamiento no aborda las ilegalidades en Centro?".
El Ayuntamiento convoca una reunión con los afectados para el 23 de octubre
Perfecto conocedor de Malasaña, el presidente de Acibu señala el camino hacia la solución: "Hace falta que nos escuchen; que acepten que el problema existe, que lo saben; y voluntad política para resolver la situación y arriesgar". "No puede ser que los lobbies de la hostelería y de los negocios del turismo impongan su ley sobre los ciudadanos, que es lo que está pasando", diagnostica Jordi Gordon.
"La alcaldesa [Manuela Carmena] y la Comunidad de Madrid tienen que aportar soluciones. Pedimos que se proteja el barrio y la propia ciudad. Si no se ataja la situación, el barrio perderá su sentido e identidad", advierte el presidente y portavoz.
Por el Gobierno regional tendrán que seguir esperando; por la regidora capitalina, también. De momento, tienen una cita con el concejal-presidente de Centro: el Centro Cultural Conde Duque acogerá una reunión el próximo 23 de octubre a las 18:30. "Asistirá Jorge García Castaño y están convocados los afectados: vecinos, Policía y el departamento de limpieza. Con todos ellos se va a intentar avanzar soluciones. La convocatoria es abierta, con lo que podrán asistir todos los vecinos que lo deseen para exponer sus puntos de vista", avanzan fuentes municipales a Madridiario.
Mientras tanto, el portavoz vecinal invita a la reflexión: "Imagínate que tienes tres apartamentos turísticos en tu edificio; y debajo, tres bares y sus terrazas. Ni duermes por la mañana ni duermes por la noche. Vives en una especie de lugar de vacaciones permanente al que la gente viene de juerga". Eso es hoy Malasaña, que, en plena asfixia, lanza un SOS para evitar su muerte "y que la opinión pública sepa lo que pasa".