El caso BiciMAD es uno de los asuntos que más pesa cuando se cumplen mil días de la llegada de Ahora Madrid a la Alcaldía de la capital. Escenario que se produce cuando aún no hay Presupuestos para este año, a pesar de encontrarnos en pleno mes de marzo. Un momento complicado al que hay que añadir, además, el 'recuerdo' de las elecciones municipales de 2019: será imperativo hacer listas... y proclamar cabeza de cartel. Si repetirá o no Manuela Carmena es la pregunta instalada firmemente en la política municipal desde finales del año pasado.
Encuentros y desencuentros
Resulta difícil olvidar el encontronazo con el Ministerio de Hacienda, que se cobró, entre otras facturas, el cese de Carlos Sánchez Mato. No es solo su salida como delegado del Área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento, sino también las repercusiones que previsiblemente tendrá en el camino a los comicios de 2019. Ahora Madrid se define como "espacio de confluencia en el que participan Podemos, Ganemos Madrid, Izquierda Unida, Equo y personas que no pertenecen a ningún partido".
Así luchó (y consiguió) la Alcaldía de Madrid en 2015; habrá que ver cómo se articula la oferta de cambio para revalidar el Gobierno en 2019. El equilibrio se antoja difícil, pero hay 'hambre' de seguir mandando y gestionando la capital. En eso están de acuerdo todos los miembros de Ahora Madrid, unanimidad que no se da en todas las cuestiones municipales.
Pendientes de los Presupuestos de 2018
Si los Presupuestos de 2018 'se atragantan' no es solo por el ministro Cristóbal Montoro, sino también por la postura que pudieran tomar concejales como Montserrat Galcerán, Rommy Arce o Guillermo Zapata... por poner tres ejemplos. Para que las cuentas salgan hace falta el "sí" del PSOE, que ya ha dicho que antes de negociar quiere que la regidora se asegure el consenso de sus ediles.
En materia económica, estos mil días en la Alcaldía han estado marcados asimismo por la falta de ejecución presupuestaria. Es una de las críticas constantes de la oposición, que durante este tiempo también ha cargado contra la mala gestión de Ahora Madrid en los centros de mayores, con respecto a la contaminación y en materia de urbanismo... por poner otros tres ejemplos.
En urbanismo y movilidad es, de hecho, donde más se puede notar el paso de Ahora Madrid por la Alcaldía cuando acabe la legislatura. La 'nueva' Gran Vía promete cambiar en buena medida la fisonomía de la ciudad. Y también las costumbres: más transporte público y menos coches... o, en su defecto, menos contaminantes, sería el resumen. PP y Cs cargan contra los atascos; el PSOE, que defiende su "oposición constructiva", se ha quejado del retraso del Área Central Cero Emisiones. En el fondo de todo, y de todos, la movilidad y el urbanismo. Y el medio ambiente. O la contaminación.
Alcaldesa y delegada de Cultura de una gran capital europea
En Valdemingómez poco (o nada) se avanza. Tampoco en la depuradora de La China. Sobre los ARTEfactos hay silencio. Los microbarrios dieron quebraderos de cabeza; tantos que el Ejecutivo local ha tenido que paralizar su proyecto. Algo similar ocurrió con la calle Galileo.
Para bien y para mal, los carriles-bici están en el punto de mira en pleno auge de la movilidad compartida. El Ayuntamiento trabaja en esa dirección, lo que se refleja en el borrador de la nueva ordenanza. Y la limpieza, habitual preocupación de los madrileños, es, según la última encuesta municipal, el primero de sus problemas.
Estos mil días también dejan para el recuerdo la cabalgata en la que los Reyes Magos llegaron a Madrid en 2016. El cambio de postura con la Escuela de Tauromaquia Marcial Lalanda. Los presupuestos participativos, los Foros Locales o los dinamizadores municipales. El contenedor marrón, la 'narcokupación' y los pisos turísticos. Los choques con la Delegación del Gobierno en Madrid y la 'sombra' de Cataluña. La construcción de vivienda pública, la cuestión de los túneles o las dudas en torno a los parquímetros del SER. Y el pluriempleo de Manuela Carmena, que hace casi un año se puso al frente del Área de Cultura y Deportes, una decisión fuertemente criticada. 'Examen' a la vista en Madrid con mil días por detrás y 15 meses por delante.