Con el límite marcado en el 31 de diciembre, fecha en que caducarán los permisos de las terrazas Covid, el Ayuntamiento de Madrid avanza en la nueva ordenanza que las regulará a futuro y que pretende aprobar antes de que concluya el año. El pasado 28 de octubre se presentaron las líneas preliminares de la normativa, entre las que destaca la eliminación de las terrazas en bandas de aparcamiento en las llamadas zonas tensionadas -aún por definir-, las Zonas de Protección Acústica (ZPAE) y las Zonas Ambientalmente Protegidas (ZAP). La vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha reunido este lunes a los portavoces de los grupos de la oposición para ofrecerles participar en la confección del texto definitivo y la izquierda le ha arrancado un compromiso: sentar a la mesa de negociación a los vecinos en los próximos encuentros calendarizados con la oposición, comerciantes y hosteleros.
"Queremos ponernos de acuerdo entre partidos y con la sociedad civil, con todos los actores afectados", ha resaltado Villacís, quien ha hecho hincapié en que su oferta de alcanzar un consenso "es honesta" pese a ser consciente de que "nunca vamos a conformar a todos". Así, la líder de Ciudadanos, ha manifestado su intención de entablar un diálogo "continuo" con todas las formaciones, siendo "permeables a las buenas ideas, a propuestas inteligentes que seguro van a mejorar la ordenanza". Conseguir un apoyo mayoritario al nuevo reglamento, ha apuntado, facilitará la vocación de permanencia a largo plazo con la que ha sido concebido.
La vicealcaldesa ha indicado que estarán de acuerdo "con aquellos que quieran garantizar un equilibrio entre la actividad económica y el descanso vecinal". Los puntos de la capital que queden delimitados como zonas tensionadas por los perjuicios que provocan a los residentes quedarán libres de terrazas en plazas de aparcamiento. La delegada de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana, Silvia Saavedra, ha trasladado que el Consistorio está elaborando "un mapa previo teniendo en cuenta criterios de ocupación y movilidad", pero el definitivo no estará listo hasta un mes después de que entre en vigor la nueva ordenanza, es decir, en el mes de enero, siempre que se apruebe en el Pleno de diciembre como prevé el Ejecutivo local.
La izquierda pide contar con los vecinos
Mar Espinar, portavoz del PSOE, ha calificado de "surrealista" que este mapa de zonas tensionadas vaya a concretarse a posteriori. Desde su partido han propuesto en el encuentro con Villacís dejar esta nueva ordenanza sobra la mesa, esperar a que pase el 31 de diciembre y decaigan las terrazas Covid y, después, sentarse a negociar la normativa. No obstante, ya han sido avisados de que esta opción no se contempla. Partiendo de esa base, han impuesto una condición al equipo de Gobierno de cara a las próximas reuniones: "Queremos que se convoque a los técnicos que los grupos municipales consideremos, a la Fravm, a las asociaciones y los vecinos que, privadamente, quieran participar". Una petición que, según ha comentado, Villacís ha aceptado.
En la misma línea se ha pronunciado Rita Maestre, portavoz de Más Madrid, quien ha reprochado que "lo que tenía que ser un instrumento claro que permita a los concejales de distrito decidir dónde hay un problema no lo es". La misma ha advertido sobre los problemas de convivencia "graves" que ha provocado el "alargar indiscriminadamente" las licencias para colocar mesas y sillas extra en las aceras y las bandas de aparcamiento como medida de desahogo para la hostelería durante la pandemia. "Es urgente solucionar esta situación que el Gobierno ha creado", ha declarado.
Maestre, que también ha solicitado la participación vecinal en la negociación, ha remarcado la incompatibilidad de abordar el fin del conflicto de convivencia y la reestructuración del uso del espacio público con el mantenimiento de la prórroga a las terrazas Covid. "Hemos propuesto firmemente una moratoria de seis meses hasta que se reordene todo de forma estructural", ha anunciado la líder política antes de agregar que "las prisas no pueden llevar a aceptar parches que no solucionan los problemas de manera estructural".
Por su parte, Recupera Madrid ha adelantado algunas de las enmiendas que presentará al texto tras dejar claro que "no estamos en la postura de todas las terrazas sí o todas no". "Debemos ir caso a caso", ha afirmado su portavoz, Marta Higueras. El Grupo Mixto sugerirá introducir la figura de un mediador que encabece la negociacón "entre quienes hacen ruido en la calle y los vecinos", una medida similar a la que ya recoge el borrador de la ordenanza, y planteará también la prohibición de fumar en las terrazas y la desaparición de las contaminantes estufas de gas.
Su compañero José Manuel Calvo ha subrayado que la ocupación de las bandas de estacionamiento "ha sido un avance" y, por tanto, Recupera Madrid cree que deberían eliminarse "única y exclusivamente" las terrazas en calles donde están generando un conflicto vecinal irresoluble. En este sentido, propondrán que aquellas plazas de aparcamiento ahora ocupadas por terrazas y en las que se revoque este uso no vuelvan a destinarse a los coches, sino a bicicletas, motocicletas y otros vehículos de movilidad personal "para ir dejando espacio a modos de transporte más sostenibles en la ciudad".