19/11/2016@01:18:52
En un año que nos ha quitado a Bowie, Prince o Leonard Cohen ver a Paul Simon tiene todavía más miga, sobre todo si lleva 25 años sin pisar estos lares. Y es que uno comprende que las oportunidades de ver a un gigante (no va con segundas) cantar varias de esas canciones capaces de unir a varias generaciones no tiene precio. Si encima está de buenas y viene presentando su mejor disco en años, todavía mejor.