12/02/2017@13:25:28
Un político tan previsible como Mariano Rajoy aportó una guinda de sorpresa en el discurso de clausura del 18º Congreso del PP en el que fue reelegido a la búlgara, con más del 95% de los votos, al frente del partido. No se esperaban sus piropos a Aznar y la "gratitud" y "orgullo de sus años de Gobierno". Sí era previsible su firmeza frente al proceso independentista de Cataluña, cuyos dirigentes "se han saltado a la torera" la legalidad, así como presumir de los logros de la gestión de su Ejecutivo "con un crecimiento el doble de Europa". Admitiendo, eso sí, que queda mucho camino en la lucha contra el paro -a pesar de lo cual no piensa tocar la reforma laboral-. Y, claro, que sin mayorías absolutas "hay que actuar de otra manera", algo que ha recordado "también debe hacer la oposición" en un claro toque al PSOE. Su largo discurso fue ovacionadísimo por la inmensa mayoría de los presentes, casi todos en pie.