El reelegido presidente del PP, Mariano Rajoy, ha clausurado este domingo el Congreso Nacional del PP celebrado en la Caja Mágica. Con las protocolarias palabras de agradecimiento, Rajoy entró al trapo de todos los temas, destacando que el PP es "un partido grande, unido, democrático, distinto a los demás, un partido serio, eficaz, con personalidad y al servicio de los españoles", reafirmándose también en sus valores e ideas: "En esos valores y esas ideas que hacen que seamos referencia para tantos españoles. No renunciamos a ellos. No renunciamos a ser un partido español, a la unidad de España, al proyecto europeo, a la libertad personal, a la igualdad entre españoles, a ser una sociedad solidaria y, por supuesto, no renunciamos al imperio de la ley y a la firmeza en la lucha contra el terror".
Afecto a la Corona
Además, pidió permiso para enviar el siguiente telegrama al jefe de la Casa de Su Majestad el Rey: “En nombre de todos los compromisarios del Decimoctavo Congreso del Partido Popular, le ruego que eleve a Su Majestad el Rey nuestra más sentida expresión de afecto y de lealtad a la Corona” Y tras un breve recuerdo a Manuel Fraga, llegaron los piropos a Aznar: "También quiero citar con gratitud a José María Aznar. Sus años como presidente son un orgullo para el Partido Popular y sus años de gobierno son una herencia de la que nos hemos beneficiado todos los españoles". Cerrando con "un recuerdo muy especial a Rita Barberá".
Tras la presunción de las buenas cifras económicas, "el doble que Europa", no ocultó que la tarea todavía está incompleta: "No hemos alcanzado aún nuestro propósito de lograr 20 millones de empleos en esta legislatura. Y lo que significan, lo que conllevan". Una tarea que sabe no será fácil y que debiera costar mucho menos esfuerzo: "Pero también es verdad que nuestra fuerza ha disminuido, que ya no tenemos mayoría absoluta, que no dependemos de nosotros mismos y que hemos de integrar otras voluntades".
Bloqueo político
En definitiva una tarea que va a ser mayor, por la necesidad de buscar mayorías parlamentarias: "Necesitamos ayuda, pero no será fácil lograrla". Aunque añadió que Ahora solo diré que confío en que se imponga la sensatez, porque después de un año de bloqueo político, lo que España necesita es estabilidad y certidumbre y, para ello, lo más importante es que el Gobierno pueda gobernar: "Hay que actuar de otra manera", algo que "también debe hacer la oposición" en un claro toque al PSOE. También tuvo palabras para Miguel Gutiérrez y Begñoa Villacís, los representantes de Ciudadanos que acudieron invitados a la clausura
Pero dejó claro hay un punto básico: no deshacer lo ya hecho, no desandar lo ya andado, "no hacer la contrarreforma de las reformas que han sido la causa de nuestro éxito". Nada de echar por tierra lo ya hecho, abandonar las reformas, "que sería tanto como ponernos zancadillas a nosotros mismos. En ninguna cabeza cabe que desmantelemos aquellas cosas que han dado buenos resultados, de las que depende el éxito del futuro".
Y, finalmente, llegó el tunro para a la situación en Cataluña, donde lo que algunos están planteando, no es un mero debate sobre el modelo de Estado, ni sobre su articulación territorial. Para todo ello, existen cauces y escenarios. "Lo que algunos están planteando es otra cosa: es la eliminación de la soberanía nacional, es decir, del derecho que tienen todos y cada uno de los españoles a decidir lo que quieran que sea el futuro de su país. Y lo están haciendo saltándose la ley a la torera".
Porque considera que el primero de todos los españoles es el derecho a decidir que tenemos todos -"insisto, todos", apuntó-, sobre lo que queremos que sea España. No sólo una parte de los españoles. Y estimó que nadie puede privar a ningún español de ese derecho a decidir sobre su futuro. Ni el Gobierno, ni el Parlamento, ni ningún otro poder del Estado: "Así lo afirma nuestra Constitución y todas las constituciones escritas y democráticas del planeta".
Constitución
Admitiendo que la primera obligación del Gobierno es preservar ese derecho, y con él la unidad de España y la igualdad de los españoles y sus derechos fundamentales: "La Constitución se puede cambiar, pero sólo si así lo deciden los españoles, todos los españoles. Si así lo deciden todos los españoles, no una parte. Si así lo decide la soberanía nacional. Se puede.Yo no lo recomiendo, pero se puede. No lo recomiendo porque creo que juntos estamos mucho mejor que separados. Juntos somos más y juntos somos mejores".
Cerró insistiendo en que, según él, es evidente que el Gobierno está dispuesto a dialogar, ya que hablan con todos los que quieren hablar, ya sean éstos fuerzas políticas, administraciones públicas o representantes de la sociedad civil de Cataluña: "Hay muchos temas sobre los que todos necesitamos dialogar. La Generalitat de Cataluña también. Las infraestructuras, la financiación autonómica, el mantenimiento y la mejora de los servicios públicos fundamentales, la atención a la dependencia, los problemas demográficos o las oportunidades de nuestros jóvenes".