El cielo encapotado no ha opacado el estreno de la nueva Plaza de España. Entre una multitud de curiosos, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha inaugurado este espacio renovado recorriendo un tramo de la senda peatonal que ahora conecta la Plaza de Oriente con el templo de Debod. El tráfico se ha enterrado mediante un túnel y sobre su base ha paseado esta mañana el equipo de Gobierno, 'asaltado' en el ágora por madrileños que querían trasladarle su primera impresión sobre el cambio del entorno. "Antes era solo para pasar y ahora para disfrutarla", coincide la mayoría.
Los vecinos de este enclave han padecido dos años y medio de molestias por la reforma, pero se muestran satisfechos. Así lo atestigua un matrimonio residente en la cercana calle Reyes, quienes han vivido muy de cerca el proceso de transformación de los 70.000 metros cuadrados sobre los que el Ayuntamiento capitalino ha intervenido. "Estábamos ya hartos de las obras, pero ha merecido la pena, porque le han dado mucha amplitud", exponen. No les termina de convencer, por el contrario, la falta de sombra en la explanada principal habilitada en la parte contigua a la Gran Vía, pues creen que en verano "será una solana". En la zona se han plantado más de 1.000 árboles y arbustos, pero tardarán en alcanzar frondosidad.
Otra pareja que se ha acercado hasta la Plaza de España con su bebé también echa en falta más vegetación. "Pensábamos que iba a ser más verde, porque así se veía en el proyecto que ganó en los Presupuestos Participativos", comentan. No obstante, es el único 'pero' que le ponen a la actuación, destacando de ella la peatonalización de las calles Bailén y Ferraz entre los jardines de Sabatini y Ventura Rodríguez, quedando la circulación de vehículos redirigida a un túnel subterráneo. "Venir aquí era un infierno y ahora está genial", cuentan.
La conectividad peatonal entre la nueva plaza y otros puntos de interés turístico de la ciudad, como el Palacio Real, la Puerta del Sol o la Casa de Campo, ha sido alabada por los transeúntes. Sin embargo, no solo valoran esta capacidad de conexión, sino las posibilidades que ofrece en sí misma. La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, la ha definido como "una plaza para todos" que aspira a convertirse en un importante polo turístico en Madrid y así la ven también María José García y Elena Casado, dos amigas vecinas de la zona. "A pesar de ser tan céntrica no apetecía quedarse en ella y ahora va a ser un espacio muy vivido", auguran.
Da fe de ello María Jesús Parrabera, quien al ver en televisión que este lunes reabría se ha desplazado desde Príncipe de Vergara para estrenarla. Ha probado la experiencia completa, pues incluso se ha tirado por los nuevos toboganes a sus 66 años. "Están muy bien, son muy modernos, aunque los columpios un poquito altos y me han tenido que ayudar a subir", relata entre risas. La rehabilitación del ágora le ha gustado en su conjunto porque su "gran apertura" posibilita que "visualmente abarcas mucho más".
Los viandantes han engrosado la comitiva consistorial. No han faltado los selfies con el alcalde y la vicealcaldesa. Tampoco los vítores por dejar la plaza "preciosa", ni las primera críticas por la misma, que no han faltado. José Luis Martínez-Almeida afirma haber tomado nota de las demandas de la calle, como la instalación de un tercer ascensor para salvar un tramo de escaleras o la colocación de más papeleras, escasas por el momento. "Faltan remates, como en una casa nueva", se ha excusado el primer edil, quien ha aclarado que la apertura se produce esta semana y no dentro de un mes y medio, cuando concluirán definitivamente los trabajos, para que los madrileños puedan disfrutar del alumbrado de este jueves en este lugar "tan especial".
Una obra para el Madrid del siglo XXI
Después de darse un baño de masas propio de épocas pre-pandemia, el dirigente 'popular' se ha acordado de su predecesora en el cargo, Manuela Carmena, impulsora de la obra. "Mi reconocimiento al equipo de Gobierno anterior, que tuvo la misión de proyectar un cambio sustancial en un espacio tan emblemático que era manifiestamengte mejorable desde el punto de vista urbano", remarcó.
Desde la azotea del hotel VP y con una panorámica del trabajo realizado de fondo, Martínez-Almeida ha puesto el acento en la capacidad del Ejecutivo que encabeza para dar continuidad a un proyecto "simbólico" que "mejorará nuestra calidad de vida". "Recogimos el testigo y lo culminamos en circunstancias muy complicadas", ha enfatizado en línea con las palabras de Paloma García Romero, quien ha celebrado que "se ponga a disposición de todos los madrileños esta plaza sostenible" tras los contratiempos y retrasos sufridos a causa de la pandemia, de Filomena y de la aparición de restos arqueológicos que ralentizaron la obra.
Begoña Villacís ha vivido la jornada con "emotividad", pues mira la reforma desde la doble condición de vicealcaldesa y vecina. "Me he pasado la vida en este barrio y ya me hubiese gustado tener esta Plaza de España cuando era niña", ha señalado. La dirigente municipal ha puesto en valor que se ponga fin a "sortear pasos de cebrar, porque ahora todo está comunicado".
Un punto que no comparte la portavoz del PSOE, Mar Espinar, quien ya ha identificado "deficiencias" como la falta de accesibilidad denunciada por Cermi. No ha parado ahí la crítica, pues la líder socialista ha afeado al alcalde que se exhiba "orgulloso" por presentar "algo que no es suyo" y, aunque se alegra de la rehabilitación de la plaza, ha pedido que se actúe en otras "que no están en el centro y también lo necesitan". No mucho más amable se ha mostrado José Manuel Calvo, del Grupo Mixto. Ha ensalzado el proyecto en el que participó como delegado de Urbanismo como "uno de los grandes del siglo XXI, a la altura de Madrid Río", pero ha reprochado al Gobierno actual de "apuntarse el tanto" después de "los osbtáculos que nos pusieron".
Quien sí se ha mostrado encantado con el resultado de la actuación es Javier Ortega Smith, a pesar de las dificultades que cree que muchos encontrarán para llegar hasta allí con Madrid Central. "Es una alegría estar aquí, en una Plaza de España que no tiene ideología de género y en la que cabe todo el mundo, que no entiende de memorias históricas ni de comunismos, sino de libertad", ha indicado el portavoz de Vox, satisfecho con que "el dinero público se gaste en cosas importantes".
Rita Maestre también se ha mostrado complacida con que una obra diseñada en la pasada legislatura y sustentada sobre la ampliación de zonas verdes se haya mantenido y "la vayan a disfrutar los madrileños y los visitantes". Una actuación que, según Almeida, replica el "eje extraordinario" Prado-Recoletos, flamante Patrimonio Mundial de la Unesco, y que, añade la líder de Más Madrid, supone "una obra para el Madrid del futuro".
El señor Miguel aún no se ha enterado que el proyecto fue aprobado por Carmena, ha tenido usted tiempo de ver el proyecto desde que se aprobó, no nos venga usted ahora con sus lloros
El tratamiento al monumento a Cervantes es infame. Se ha tapado con arboles en 3/4 partes con encinas, árboles que unos años lo taparán.
Antiguamente estaba protegido con una lámina de agua que lo protegía, ahora es una verguenza, no se pueden hacer ni fotografías decentes frente a Cervantes, don Quijote y Sancho Panza.
Un grave error.
Y que tiene que ver esta plaza con la que se presentó en el proyecto? El 75% de los árboles han desaparecido dejando otra vez una plaza sin sombra, una pared de cuadros eléctricos que ni esconden, eso si no va a faltar el bar con su terraza para contentar a los amigos del alcalde y de la presidente del la comunidad. En pocas palabras una gran obra de chapuza celebrada por lo más rancio de la derecha.