Prietas las filas entre Ferraz y Buensuceso tras el toque de atención de la semana pasada. O, al menos, en apariencia. Acompañado por el jefe de los socialistas españoles, Pedro Sánchez, el dirigente madrileño José Manuel Franco ha descartado que haya cualquier "problema" en las relaciones entre las casi colindantes sedes del PSOE y el PSOE-M que él gobierna.
En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum en un hotel de la capital, Franco ha tenido que volver a espantar la polvareda levantada después de que anunciara que estudiaba impulsar una lista unitaria de izquierdas para las elecciones al Ayuntamiento de Madrid en 2019. El secretario general ha asegurado este miércoles que su intención no irá más allá de incorporar a independientes sin tocar las siglas.
En directo, presentación a @conJoseMFranco en el Desayuno @NewEconomyForum #ForumEuropa https://t.co/58qoT1J6qm
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 31 de enero de 2018
Sin prisa por un nombre
"Sigo apostando por que en nuestra lista, en torno al proyecto socialista, puedan sumarse todas las personas y colectivos que compartan nuestro proyecto", ha afirmado ante la mirada de Sánchez, quien, pese a haberle presentado unos minutos antes como el "hombre leal" llamado a "construir un proyecto de cambio en 2019", no ha querido comentar ni un renglón del discurso del que fuera su jefe de campaña en Madrid.
Sobre quién deberá liderar esa lista en la capital, el portavoz adjunto en la Asamblea de Madrid no ha dado más pistas de lo que son dos verdades oficiales. Primero, que "el candidato o candidata" para la capital deberá pasar por primarias. Sin mencionar ninguna posibilidad -por supuesto, ni la de la autodescartada Cristina Narbona, presente en la sala- ha presumido de que los socialistas tienen "cantera más que suficiente".
En segundo lugar, Franco ha vuelto a despejar el paso a que, si el "socialista sin carné" Ángel Gabilondo mantiene sus ideas, el exrector vuelva a encabezar el cartel electoral, ya en el Consistorio, ya en la Cámara de Vallecas. "Gabilondo ha demostrado ser un magnífico ministro y gestor -ha asegurado- y va a ser lo que él quiera porque lo que él quiera es lo que van a querer los militantes de Madrid".
De este modo, insistiendo en las posturas fijadas desde hace meses, Franco no ha querido dejarse llevar por las prisas ni ahondar en el acuciante debate de nombres que rema en la actualidad. De hecho, ha descartado variaciones en el grupo municipal que lidera Purificación Causapié, del que ha rechazado que actúe como la "comparsa" de Ahora Madrid.
"La labor del grupo municipal es buena, constructiva. Creo que no estamos para hacer grandes cambios, simplemente mantener nuestra línea política", ha defendido.
Campaña en Cercanías
En su discurso, el líder de los socialistas madrileños ha resumido cinco objetivos para la región: lograr una democracia de calidad, hacer de la región un territorio de crecimiento económico sostenible y de trabajo digno, conseguir un territorio pleno en equidad, impulsar la cultura y velar por la Justicia.
Además, ha anunciado que su partido iniciará la próxima semana una campaña "en la calle" para denunciar el "horror" de las habituales incidencias en la red Cercanías y ha defendido la llevada a cabo en Vallecas contra las desigualdades y los narcopisos, problemas reales del distrito, a su juicio, frente a las "carrozas" de Reyes Magos.
Por último, sobre la polémica alrededor de la academia de tauromaquia de la Venta del Batán, Franco ha desafiado el criterio del Ayuntamiento de Madrid al considerar que "no es necesario cerrar ninguna escuela".