Según ha informado el Gobierno regional en un comunicado, estas ayudas se han repartido gracias a la convocatoria de subvenciones para entidades sin fin de lucro especializadas en salud mental correspondiente a 2015, contribuyendo al mantenimiento de servicios que resultan complementarios de los que presta directamente el Gobierno regional.
En esta convocatoria se ayuda a Servicios de Información y Orientación que establecen las asociaciones de familiares de personas con enfermedad mental, así como Servicios de Convivencia Familiar y Social (escuelas de familia, grupos de autoayuda o talleres de habilidades sociales) que buscan aliviar la sobrecarga de las familias o incrementar la participación social de las personas con enfermedad mental.
La convocatoria permite, por último, el sostenimiento de plazas en centros de atención diurna cuyas actuaciones vayan dirigidas a la prevención de la exclusión social.
De esta forma, la Comunidad de Madrid contribuirá durante 2015 al mantenimiento del Centro de Día de la Asociación Madrileña de Amigos y Familiares de Enfermos de Esquizofrenia (AMAFE) y subvencionará 29 servicios (16 de información y 13 de convivencia) de asociaciones que agrupan a familias de distintas áreas de la región o que están especializadas en trastornos específicos (esquizofrenia, trastorno límite de la personalidad, trastorno bipolar, etc.).
A través de esta línea de subvenciones, las entidades sin fin de lucro más representativas del sector pudieron prestar servicios de orientación y convivencia a más de 14.000 personas durante el pasado ejercicio.
Ayudas individuales
Una segunda línea de subvenciones, presupuestada en casi 150.000 euros en 2015, proporciona ayudas individuales a personas integradas en programas de rehabilitación y continuidad de cuidados de los Servicios de Salud Mental en la Comunidad de Madrid.
Se trata de ayudas para financiar gastos de alojamiento y están dirigidas a facilitar la autonomía de las personas con enfermedad mental en su medio habitual todo el tiempo que sea posible, dado que el arraigo es fundamental en los procesos de recuperación.
Todas estas ayudas son un complemento al grueso de la inversión (cerca de 64 millones de euros) que la Consejería de Políticas Sociales y Familia, a través de la Dirección General de Atención a Personas con Discapacidad, destina a la atención social de personas con enfermedad mental grave y duradera, a través de un modelo comunitario que pretende dar respuesta a las diferentes necesidades residenciales, laborales o de apoyo psicosocial que presentan estas personas.