FERIA DE SAN ISIDRO
|
Un momento de la faena de Pablo Aguado a su primer enemigo. (Foto: Plaza1) |
Una de las máximas del periodismo es que la repetición de los hechos lleva a no considerarlos noticias. Por tanto que Juan Pedro Domecq pegue un petardo en Las Ventas no es novedad, lo auténticamente noticioso, incluso de portada, sería que apareciera una corrida con trapío, fuerza y casta; un suceso utópico, vamos. Porque este jueves lo que sufrimos fue una ‘juampedrada’ más -y van…-con responsabilidad también de Morante, que eligió esta divisa para luego inhibirse con sus piltrafas de toros y complicidad del equipo veterinario por aprobarla. ¿Quiénes fueron los perjudicados? Es fácil: los que, con mayores o menores arcanos de tauromaquia, pasaron por taquilla.