La presidenta regional, Cristina Cifuentes, celebra este miércoles a mediodía la primera reunión del pacto por la regeneración política en la Comunidad de Madrid, una iniciativa lanzada solo horas después de que estallara el escándalo de las actas. Salvo sorpresas, los socialistas serán los únicos que acudan.
En esto de la regeneración, el timón lo quiere manejar la que una vez se llamó nueva política. O eso pretenden escenificar este miércoles Podemos y Ciudadanos (Cs). Ambos partidos se tratan con una descarada tirria en el día a día de la actividad parlamentaria, pero esta vez coinciden en ausentarse de la primera reunión convocada por la presidenta Cristina Cifuentes para explorar un posible pacto a cuatro sobre regeneración política y transparencia en la Comunidad de Madrid.
Pese a la última petición pública lanzada este martes por el portavoz regional, Ángel Garrido, para que 'naranjas' y 'morados' recapacitaran y aceptaran la "invitación generosa" de la jefa del Ejecutivo, ambas formaciones mantienen su intención de ignorar los deseos de la también presidenta del PP de Madrid. Salvo cambio de última hora, ninguno de sus dirigentes aparecerá este mediodía por los pasillos de la Real Casa de Correos de Sol. El plante, cosas de la actualidad, se materializará solo horas después de que haya trascendido que la Audiencia Nacional está pensándose imputar a Esperanza Aguirre.
Condiciones y acuerdo
Más allá de esa nota contextual, cada formación maneja unos argumentos para faltar. Podemos se justifica denunciando que Cifuentes "no haya dicho ni una palabra" sobre las dos condiciones previas "indispensables" que le habían reclamado por carta para confirmar su asistencia: la vuelta del PP a la comisión de la corrupción y que la presidenta pidiera comparecer en la Asamblea de Madrid para explicar el pintoresco traspapeleo relacionado con las actas del Canal.
Los de Lorena Ruiz-Huerta reclamaban esas pruebas de buena "voluntad" -tácticamente imposibles de cumplir- para acudir a la llamada de un un partido que, a su juicio, "no está en condiciones de liderar" un pacto así.
Ciudadanos (Cs), por su parte, inserto en su juego al toque con los populares, ha preferido minimizar la trascendencia del amago pactista de la presidenta. Como ya explicó Ignacio Aguado, lo que ellos exigen sobre regeneración democrática está en la música y en la letra del acuerdo de investidura que, pese a las teatrales tensiones que lo mecen, sostiene una mayoría de centroderecha. Por eso, creen que no caben duplicidades y que lo único que tiene que hacer el Gobierno regional es "cumplir" lo firmado en 2015.
Eterna comparecencia de Cifuentes
Así las cosas, será el jefe de la oposición, Ángel Gabilondo, el único que, ungido de un estratégico sentido de Comunidad, participe en este primer encuentro. El portavoz socialista explicó este martes que siempre acude a las reuniones a las que le convocan. Y más, si quien lo hace "tiene una autoridad' sobre él. "Vamos a escuchar lo que nos dice, no nos quedaremos al margen. A mí me dan igual las fotos, yo sigo creyendo en la palabra", detalló, según declaraciones recogidas por Europa Press. Eso sí, Gabilondo irá a la sede del Ejecutivo después de haber registrado una solicitud de reconsideración para que la Mesa de la Asamblea dé su visto bueno a que la presidenta y otras nueves personas expliquen finalmente el lío de las actas en la comisión de corrupción, última entrega burocrática de un tedioso tormento político.
Paradójicamente, el escándalo sobre esta documentación que ahora parece soplar a favor de Cifuentes está en el origen del pacto que pide el PP. Al menos, siendo ingenuos, bebe de una coincidencia temporal, ya que la presidenta anunció este encuentro horas después de que estallara aquella noticia. En un desayuno informativo a principios de enero y con toda la prensa midiendo sus palabras, adelantó que hoy propondría a los partidos unificar sus códigos éticos para acabar con “la doble moral y los diferentes criterios ante los mismos hechos”.
Está por ver la honestidad que impulsa esta propuesta y si no es, en el fondo, una mera pedrada contra el discurso de la oposición. De momento, el portavoz del PP en el parlamento de Vallecas, Enrique Ossorio, no escondió este martes la mano. Para él, Cifuentes "ha hecho muy bien" en proponer este encuentro. Servirá, dijo, para "desenmascarar" a los ausentes.