Elegir una es muy complicado, pero en esta semana nos decantamos por la recomendada por la Revista Ibérica y que es la del Emperador Carlos V. La que recorrió en 1556 camino de su retiro en el Monasterio de Yuste.
Se encuentra en la comarca del Asón, remontando el curso del río del mismo nombre. En su parte cántabra parte del pueblo de Laredo y recorre otras localidades como Limpìas, Colindres, Ampero, Rasines, Ramales de La Victoria, y Soba hasta llegar al puerto de Los Tormos, en el límite con la provincia de Burgos.
Entre las muchas cosas que nos podemos encontrar está el nacimiento del río Asón, a cincuenta metros de altitud y de una espectacular belleza. Cuenta esta ruta, además, con una gran riqueza subterránea ya que sus montañas esconden en su interior miles de cuevas, muchas de ellas de posible recorrido, que suponen un enorme atractivo para amantes de la espeleología.
También son dignos de destacar los numerosos miradores con los que nos encontramos. El último es el de Aja, en la localidad de ese mismo nombre, a 650 metros sobre el nivel de mar. El de San Pedruco en Ampuero, la Cantera en Rasines y los 14 Canales que se encuentra en Ruesga.