Con la toma de posesión de los nueve consejeros del Ejecutivo regional, la Comunidad de Madrid cierra este martes al menos en apariencia una crisis política que ha durado dos meses y que ha abrasado las ambiciones de la hasta hace unas semanas incuestionada Cristina Cifuentes. El presidente Ángel Garrido ha reclamado a su equipo "exigencia" para cumplir el programa electoral del PP en un año de mandato que, ha advertido, no será "de trámite".