Primero fueron los diccionarios online. Luego, la llegada de las pizarras a los colegios. Y, ahora, las clases online a distancia. Las nuevas tecnologías están irrumpiendo con fuerza en la enseñanza del español, tanto dentro como fuera de España, aportando nuevas posibilidades empresariales en el campo lingüístico. Pero su presencia también ha incitado un fuerte debate entre los partidarios y detractores de estos sistemas. Para unos, los formatos electrónicos son un riesgo para la calidad docente. Para otros, en cambio, suponen una evolución natural de la enseñanza lingüística.