La mayoría de las intervenciones realizadas entre las 09.00 y las 20.00 horas, que han afectado al conjunto de la capital, se han debido a caída de ramas y árboles y a saneamiento de fachadas, según han informado fuentes de Emergencias Madrid.
Una de las intervenciones más curiosas se ha registrado en la calle Alcalá para asegurar un pararrayos de 40 metros de altura. Para ello, los bomberos han utilizado un brazo articulado de 53 metros.
A pesar de las esfuerzos, el pararrayos no ha quedado asegurado totalmente a causa del viento que ha dificultado las labores de los bomberos. Por ello, de manera preventiva, se ha cortado un tramo de la calle para evitar incidentes a la altura del número 151 y se ha cerrado uno de los accesos a la estación de Metro de Goya.
Una de las intervenciones por #viento más laboriosa ha sido la de asegurar un pararrayos con riesgo de caída a la vía pública. Para ello @BomberosMad han utilizado un brazo articulado de 53 metros. Ha ocurrido en la calle #Alcalá. Aquí están las imágenes. pic.twitter.com/vLMl3eCqd5
— Emergencias Madrid (@EmergenciasMad) 23 de enero de 2019