La presidenta ha señalado que se logra un doble objetivo: proporcionar a estos niños durante unos meses unas condiciones de vida mejores y también que los niños españoles convivan con otras culturas.

Por su parte, el presidente de la Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (FEMAS-Sáhara), José Luis San Pedro, ha tildado el programa como "vacaciones de la generosidad". Además, ha aprovechado su intervención para pedir que los trámites para traer a los niños sean más sencillos y que se cree un protocolo para que este proceso se haga "de manera más fácil". La presidenta autonómica ha dicho que es cosa de Delegación de Gobierno, pero ha mostrado la disposición del Ejecutivo autonómico a ayudar a que se logre.
Por su parte, el delegado saharaui en la Comunidad de Madrid, Abdulah Arabi, ha agradecido el "gesto de solidaridad de las familias" al acoger a los niños estos meses de verano que son "insoportables en los campos de refugiados". Ha señalado que con esta iniciativa se consigue que la causa "no caiga en el olvido" y ha considerado que el proyecto es "símbolo de la lucha, sacrificio y apuesta del pueblo saharaui por una solución pacífica". Es una cuestión política, ha dicho, para añadir que, a pesar de ello, tiene "una dimensión humanitaria y es necesario seguir actuando sobre ella mientras no se resuelva el conflicto".
"Luchamos por vivir en una sociedad más justa e igualitaria", ha afirmado para señalar que apuestan por la paz, solidaridad, la generosidad y por que los saharauis logren vivir en un Estado libre, independiente con valores democráticos y basándose en la solidaridad, la justicia y el derecho internacional.