Cifuentes ha englobado los ocho galardones que ha concedido este lunes, 2 de mayo, en el "testimonio vivo de una sociedad en marcha, que no se detiene ante los problemas, sino que trabaja para superarlos". Entre los premiados, la Conferencia de Rectores de la Comunidad de Madrid (CRUMA), que, tras años de enfrentamientos con la Comunidad de Madrid, ha visto en su Medalla de Oro "un cambio de paradigma" en las relaciones. La presidenta se ha propuesto trabajar para conseguir que la universidades madrileñas encabecen los rankings de excelencia internacionales.
La Gran Gruz de la Orden del Dos de Mayo también se ha dedicado a los servicios públicos, en este caso, a la sanidad. El doctor Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Transplantes, es el reflejo de "la excelencia de la que es capaz nuestro sistema público de salud", ha indicado Cifuentes.
Las Medallas de Plata han recaído en dos miembros de la cultura muy vinculados con Madrid sin ser ninguno de ellos oriundos de la Comunidad. Arturo Pérez-Reverte ha recordado a "los cientos de miles de jovenes que tienen que buscarse la vida fuera de España" en su discurso, en el que también ha dicho que el 2 de Mayo es "una de las pocas fechas en las que es posible no avergonzarse de ser español". Por su parte, Álex de la Iglesia ha explicado cómo le conquistó Madrid como decorado para sus películas y ha extendido el premio "a la ciudadanía", protagonista de la mayoría de sus proyectos, según ha explicado.
Además, el grupo de Emergencias y Respuesta Inmediata de la Comunidad (ERICAM) y el fotógrafo Raúl Cancio han recibido la Orden en el grado de Encomienda de Número. La condecoración en el grado de Cruz ha sido para la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP) y para la Asociación de Belenistas de Madrid.
Pero la principal noticia relacionada con las medallas no ha estado en ninguno de los presentes, sino precisamente en la medalla no concedida. Como marca la normativa regional, los expresidentes reciben la Medalla de Oro, pero en esta ocasión, al estar Ignacio González imputado, el Gobierno regional ha decidido 'congelar' la medalla hasta que "normalice" su situación.