El Mercado de San Miguel, situado en el corazón de Madrid, al lado de la Plaza Mayor, se ha visto abocado a cerrar temporalmente. Las restricciones sanitarias de movilidad que entraron en vigor de nuevo con el decreto del estado de alarma en Madrid capital y otros municipios han obligado a este enclave a echar la persiana.
Este mercado es conocido por su oferta gastronómica y comercial. Cada año recibe en sus instalaciones a más de diez millones de visitantes que se acercan a tomar algo, comprar viandas o, sencillamente, admirar este pequeño mercado y pasear por sus pasillos y entre sus puestos.

El Mercado de San Miguel abrió el 1 de julio tras el confinamiento estricto que vivió todo el país, pero las nuevas restricciones a la hostelería le han obligado a cerrar una vez más.
"Dado que nuestra máxima es velar por la seguridad de todos nuestros empleados y clientes, permaneceremos cerrados hasta nuevo aviso", han indicado, subrayando que esperan "volver pronto".