El gobierno de la Comunidad de Madrid sigue tramitando su Ley Maestra de Educación para contrarrestar los efectos de la Ley Celaá y Lorena Heras, diputada popular, es una de sus mayores defensoras. De 41 años y filóloga de formación, conoce bien el sector educativo en la Comunidad de Madrid y cree en la libertad de elección de las familias. En cuanto a la negociación necesaria con Vox para conseguir que la ley salga adelante, confía en que dará sus frutos porque “es mucho más lo que nos une que lo que nos separa”.
Rocío Monasterio, portavoz de Vox, pide la aplicación del 'pin parental'. ¿Estarían dispuestos a aceptarlo?
Primero necesitamos saber qué piden exactamente porque en la enmienda de lo que hablan es de aumentar la transparencia de los centros educativos en cuanto a sus planes educativos, sus actividades pedagógicas o su ideario, cuestión que ya está garantizada en la Comunidad de Madrid por lo que no necesitamos un "pin parental". Es verdad que su enmienda apela a la objeción de conciencia de las familias pero es que la ley estatal obliga a cumplir con los currículos escolares. Por eso no existe objeción de conciencia ante los contenidos. Si hay una familia terraplanista, antivacunas o negacionista no se puede justificar que sus hijos no reciban materias con las que esa familia está en desacuerdo. Igualmente, nosotros siempre cumpliremos las normas, incluso la Ley Celaá. Otra cosa es que en ejercicio de nuestras competencias aprobemos la Ley Maestra de Educación para, precisamente, contrarrestarla.
Vox ha presentado 44 enmiendas, una de ellas pidiendo la gratuidad para el tramo de cero a seis años, Bachillerato y la FP. ¿Lo están barajando?
Lo primero que tenemos que hacer es sentarnos a hablar con Vox para comprender exactamente qué están pidiendo. En la Comunidad, las escuelas infantiles públicas de cero a tres años ya son gratuitas y para las familias que optan por una privada existe un cheque. Si lo que quieren es ampliar ese cheque podremos cuantificar el coste aunque hay que tener en cuenta que en las escuelas privadas los precios son muy diferentes. En cuanto a Bachillerato y FP, también existen cheques. Si, de nuevo, lo que quiere Vox es ampliar el alcance de estos cheques pues podríamos hablarlo pero primero necesitamos aclarar estos detalles.
"No creemos que el catalán se convierta en lengua demandada en Madrid"
¿Es necesario que el español figure como ‘lengua vehicular’ en la Comunidad de Madrid?
La primera vez que se estipuló en una ley educativa estatal con el español como lengua vehicular fue con la Lomce, con el ministro Ignacio Wert. En aquel momento, lo que tradicionalmente venía siendo una garantía, como la demanda social de los concertados, empezó a ser atacado por la izquierda. Esto provocó que Wert pusiera negro sobre blanco la cuestión del español como lengua vehicular. Es verdad que la Ley Celáa no dice lo contrario pero el hecho de que lo retire del texto ya da pie a que algunas Comunidades Autónomas puedan determinar que el español deje de ser lengua vehicular. Si Baleares pusiera en su ley que el español no es lengua vehicular no sería ilegal y por eso nosotros en Madrid queremos blindar esta cuestión.
Pero, ¿cree que, por ejemplo, el catalán se podría convertir algún día en una lengua demandada socialmente en Madrid?
No lo creemos hoy pero no sabemos lo que va a ocurrir dentro de cinco años. Es lo mismo que con la ley Celaa, hasta que no la aprobó el gobierno de Sánchez nunca se habían cuestionado los conciertos educativos ni se había entendido que corrían peligro. Lo que no se escribe es susceptible de ser interpretado y lo que queremos es que no haya margen para la duda en cuanto al español, los concertados o la educación especial.

Vox pide una presencia mayor de los símbolos nacionales. ¿Estarían de acuerdo?
Me parece muy bien que insistamos en que las banderas estén presentes en los centros educativos porque es lo que nos une pero, tal y como ha dicho en muchas ocasiones Isabel Díaz Ayuso, no podemos obsesionarnos con que cada aula tenga una bandera. Entraríamos en un debate sobre el tamaño o la colocación. No hay que forzar este asunto, hay que buscar la naturalidad de lo que nos une a los españoles. En esta línea, parece que lo siguiente que nos podemos esperar es que Vox nos pida poner el himno de España en cada cambio de clase. No queremos que esta ley sea exagerada ni convertir los colegios en un escenario teatral. De todas formas, estaré encantada de escuchar cuál es el planteamiento exacto de Vox con este asunto.
"Parece que Vox puede pedir que se ponga el himno en cada cambio de clase. No queremos una ley exagerada"
Teniendo en cuenta sus enmiendas, ¿en qué punto se encuentra la negociación?
Todo lo que proponga Vox que suponga una mejora será bienvenido. Nuestro texto no es perfecto, puede ser enriquecido. Espero que más allá de los debates parlamentarios, Vox comprenda que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa y que esta ley que estamos preparando es la mejor medida contra las garras de una educación social-comunista. Confío en que dejen a un lado las cuestiones partidistas y que lleguemos a un acuerdo.
El PP criticó que la Ley Celaá se aprobara sin consenso. ¿No va a ocurrir lo mismo con la Ley Maestra de Educación, teniendo en cuenta que la izquierda quiere tumbarla?
El gran drama educativo de este país ha sido aprobar leyes ideológicas sin consenso. Los grandes sistemas educativos que han tenido éxito han sido los que han dejado la ideología a un lado, como Finlandia o Portugal, que lo tenemos muy cerca. En aquellos países esto se ha planteado como una cuestión de estado. Lo que ha sucedido en España es que todas las leyes socialistas han tenido siempre una fuerte carga ideológica. La nuestra, la Lomce, que entró en vigor en 2013, fue la primera que quedó sin una aplicación total porque cuando Íñigo Méndez de Vigo tomó la cartera de educación, el Partido Popular quiso buscar el consenso. Se creó una subcomisión con decenas de expertos, se redactaron una serie de conclusiones y el proyecto quedó muy cerca de realizarse. Sin embargo, en marzo de 2018 el Partido Socialista se levantó de la mesa.

¿La aprobarán entonces sin el consenso de la mayoría de los grupos?
Efectivamente, creo que no va a ser apoyada por los partidos de la izquierda y veremos si nos apoya Vox. Pero es que esta ley no nace únicamente para mejorar el sistema educativo, la Ley Maestra de Educación nace para blindar a la Comunidad de Madrid de los efectos de la Ley Celaá. Por ejemplo, esta ley dice que los alumnos se escolarizarán en función de su código postal y no por la voluntad de los padres. En Madrid queremos garantizar lo contrario, queremos garantizar la libertad de elección de los centros educativos.
Si tuviera que elegir, ¿qué elementos son para usted los más negativos de la Ley Celaá?
Elijo dos: entender que los centros concertados son subsidiarios a la pública y no complementarios y el ataque a la Educación Especial. Aunque la actual ministra Alegría niegue que vaya a haber cambios, yo no puedo olvidar unas palabras de Isabel Celaá en una comparecencia en el Senado en las que aseguraba que el objetivo de su gobierno era que en el plazo de 10 años era derivar a los alumnos de la Educación Especial a centros ordinarios.