Saavedra ha destacado "el cambio enorme" respecto a la anterior Cumbre de Copenhague, que pese a las expectativas se convirtió en un fracaso. "Por primera vez, las siete principales economías están de acuerdo en que se debe finalizar su dependencia de combustibles fósibles", ha asegurado el secretario de estado. Además, 160 países, que representa el 90 por ciento de las emisiones, ya han anunciado sus compromisos de reducción de gases de efecto invernadero, algo que "hace dos años parecía muy lejano".
El Gobierno también considera que la UE ha predicado con el ejemplo en los últimos años, pues entre 1990 y 2013 ha conseguido un importante crecimiento del producto interior bruto mientras que ha conseguido reducir sus emisiones un 19 por ciento. Para la próxima etapa, Europa se ha comprometido a reducir un 60 por ciento las emisiones en 2050 respecto a 2005, como ha recordado Saavedera.
Todavía queda mucho que negociar en París para cerrar un acuerdo que debe ser "global y vinculante", una de las líneas rojas que ha pedido la Unión Europea. También se exigirá que el plan sea ambicioso y se pueda actualizar cada cinco años, así como que el sistema para comprobar los avances sea común y transparente, según ha explicado el secretario de Estado. Pese a todo, ha asegurado que ve "el vaso muy lleno".
El objetivo perseguido en París es ajustar las emisiones para no superar los 2 ºC de calentamiento. Sin embargo, como ha destacado la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, con los compromisos adoptados hasta ahora la temperatura global podría subir por encima de los 2,7 ºC. Motivo por el cual ha justificado la necesidad de que se presenten objetivos más ambiciosos y que el acuerdo sea revisado cada cinco años para poder ser elevado al alza, con el fin de no superar ese límite por encima del cual las consecuencias son consideradas catastróficas. La directora de la oficina también ha destacado la importancia de "seguir movilizando fondos" para la transferencia tecnológica de los países en vías de desarrollo, lo cual requiere también un sistema de contabilidad de emisiones común.
Ulargui ha asegurado que el avance conseguido de cara a esta cumbre se debe a varios cambios producidos en los últimos años. Entre ellos, ha citado el avance en las tecnologías que "están empezando a ser competitivas"; los compromisos de empresas, instituciones y ciudades más allá de exigencias legales; la evidencia de los peligros del cambio climático, "cada vez menos cuestionada"; e, incluso, que los fondos de inversión han comenzado a tener en cuenta la variable del cambio climático.
El consejero delegado de Gas Naturla Fenosa, Rafael Villaseca, ha destacado que la lucha contra el cambio climático "va a afectar a todos: autoridades, ciudadanos y empresas". Villaseca ha señalado que para luchar contra el cambio climático hay que superar un "escollo", que es asegurar la competitividad de los países menos desarrollados y garantizar la financiación de los proyectos.