El alcalde de Madrid no cesa en su presión sobre Vox para que negocie los Prespuestos del Ayuntamiento. José Luis Martínez-Almeida acusó a Javier Ortega Smith en el Pleno del martes de "matonismo político" por rechazar un encuentro donde debatan las cuentas de 2022. El regidor ha continuado esta mañana su ofensiva para conseguir que se sienten con ellos, pidiendo que "dejen de hacer la cobra a los madrileños".
Vox no ha respondido al tarjetón que le envió el Gobierno hace unas semanas invitándolos a negociar. Sí ha contestado ante la prensa, avisando al primer edil madrileño de que ellos marcan las reglas: "Nosotros estudiamos el Presupuesto en el grupo municipal y lo debatimos con luz y taquígrafos en las comisiones y en el Pleno, no vamos a puerta cerrada al 'haber qué te doy, a ver qué me das' como ha hecho con el Grupo 'Comunixto'".
Una negativa a conversar en los despachos que Martínez-Almeida alaba a Rocío Monasterio en la Comunidad de Madrid, quien no ha tenido reparo en pactar en privado los primeros Presupuestos de Isabel Díaz Ayuso. "Me da envidida porque ella sí ha estado negociando dos meses hasta llegar a un acuerdo", ha apuntado el líder del PP este miércoles. Tampoco se opuso a ello Vox en el Gobierno andaluz y el alcalde de la capital desconfía de las "diferentes tácticas" del partido. "¿Por qué a los madrileños se les castiga sin ni siquiera sentarse, es que somos de peor especie que los ciudadanos de la región o de Andalucía?", ha cuestionado a Ortega Smith.
Los mensajes del alcalde contra Vox se endurecen cada día. "No dan la posibilidad ni de llegar a un acuerdo, no quieren trabajar por los madrileños", les ha reprochado. El plazo para recabar apoyos a los Presupuestos ha entrado en tiempo de descuento. El Ejecutivo municipal no cambia sus planes de votarlos en Pleno a final de mes y Almeida rehúsa, por el momento, buscar un socio alternativo. "El resto no apoyan nuestra bajada de impuestos y para nosotros es una línea roja", ha manifestado. Por tanto, se verían abocados a una prórroga de las cuentas a la que el dirigente matritense pone fecha. Si los Presupuestos no se aprueban antes del 31 de diciembre, "se prorrogan el 1 de enero", ha explicado.
El alcalde advierte de las consecuencias
El Consistorio abriría así una etapa que define como "peligrosa" en la que, ha advertido a Vox, la ciudad no podrá recibir los 75 millones presupuestados de fondos europeos ni acometer la rebaja del IBI por valor de 60 millones prevista. Como apuntan desde la Alcaldía, tampoco se podría ejecutar el refuerzo de la plantilla de Policía Municipal cifrada en 26 millones de euros ni construirse unidades de Policía o Samur. Asimismo, quedarían canceladas las subvenciones que el Ayuntamiento concede a entidades religiosas para atención a personas sin hogar, en exclusión o víctimas de violencia de género que ascienden a 5,5 millones y entre las que se encuentran Cáritas, la Fundación Madrid o Mensajeros de la Paz. Tampoco recibirían las suyas Cruz Roja (4,3 millones) ni asociaciones de ayuda a las personas con discapacidad (648.000 euros).
Después de incidir en que no se pasearán por "despachitos", Javier Ortega Smith ha ahondado esta mañana en esta postura en un comunicado. "No vamos a apoyar unos Presupuestos que faltan a la palabra dada a los madrileños y a los compromisos adquiridos". Así, Vox mantiene su acusación de "traidores" a sus socios, o quizá ya exsocios, por devolver a Cibeles las políticas de la izquierda "impuestas por el Grupo Mixto" tras acordar con ellos la ordenanza de movilidad que perpetúa Madrid Central. Así, de momento parece que siguirán deseando al alcalde el "que le vaya bonito, con nosotros no cuenten" que le espetaron ayer.
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