Ángel Garrido tiene "ilusión" y "proyecto" para ser el candidato del PP en 2019. Tras el primer Consejo de Gobierno del último curso de la Legislatura, el presidente, que cumple cien días al frente de Sol, ha sacado a la palestra sus credenciales ante la Ejecutiva de Pablo Casado: "estabilidad" tras una "situación complicada", ha dicho.
"¿Me gusta ser presidente? Sí. ¿Me hace ilusión? Sí. ¿Tengo proyecto? Sí". Tras la concatenación de afirmaciones que el jefe del Ejecutivo regional ha regalado a la prensa al término de su primer Consejo de Gobierno del curso, Ángel Garrido está hoy solo a un cuarto 'sí' de distancia de ser el candidato del PP en 2019: el de Pablo Casado.
Después de tres semanas de vacaciones por tierras castellanas y gallegas, Garrido ha mostrado de forma nítida que su futuro político pasa por concurrir a las próximas elecciones del 26 de mayo. El presidente -que lleva meses respondiendo la misma pregunta, aunque de manera, cada vez, una pizca más firme- ha hecho balance de los cien días de su toma de posesión que cumple mañana. Así, ha reivindicado la "estabilidad" aportada a la región frente a una "situación complicada de cambio de Presidencia", como ha definido el traumático abandono de Cristina Cifuentes.
Garrido, que en un principio descartaba ser poco más que el timonel de la travesía hasta las próximas autonómicas, ha abundado, eso sí, en que esta "es una decisión que le compete a la dirección nacional" pero ha descartado que, pese a hablar "frecuentemente" con Casado, le haya trasladado de forma oficial sus ambiciones. "No se hace así", ha justificado. No obstante, puestos a dar argumentos, ha insistido en que su Presidencia durante esta recta final de la Legislatura ha combatido la "inestabilidad", institucional y económica, que podría haberse generado con el relevo y ha ensalzado decisiones propias como la creación de una Consejería de Justicia.
El presidente ha recordado que el nuevo líder del PP se ha comprometido con anunciar "lo antes posible" -en septiembre- quién lucirá la camiseta conservadora dentro de nueve meses, aunque ha rechazado meterle prisa para disipar cuanto antes cualquier duda. "Pronto lo sabremos", ha despejado ante los medios.

Los ojos, en el socio naranja
Coincidiendo con la presentación de los benignos resultados económicos del segundo trimestre de la Comunidad, la consejera de Economía y Hacienda, Engracia Hidalgo, ha confirmado por su parte que el PP volverá a sentarse en la mesa de negociación con Ciudadanos (Cs) para aprobar los presupuestos de 2019.
Los populares, en minoría en la Asamblea de Madrid, quieren así garantizar que la Legislatura termina como empezó antes de que la precampaña abra la trinchera: con el apoyo de los de Ignacio Aguado en votaciones clave como las cuentas.
Hidalgo, portavoz en funciones, ha asegurado que su equipo trabaja ya en el proyecto que presentarán a los naranjas pese a la "incertidumbre" que le genera no saber qué números deberán cuadrar ante la pretensión de Moncloa de que el límite de déficit de las comunidades pase del 0,1 al 0,3 por ciento el año que viene. El PP se opone a ese relax y Economía trabaja con el escenario de partida, ya que la subida "aún no ha ido al Consejo de Ministros ni al Parlamento". "Nosotros decimos que si se modifica eso y la regla de gasto, podremos actuar de otra manera", ha replicado.