Lime, la empresa de patinetes eléctricos financiada por Uber, ya ha llegado a Madrid. Con un funcionamiento similar a Car2Go o BiciMAD, la primera compañía que ofertará estos vehículos en alquiler por minutos aterriza con un futuro incierto: su servicio podría dejar de ser útil en cuanto entre en vigor la Ordenanza de Movilidad aprobada ya por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid.
Coches, bicis... y, ahora, patinetes. La empresa americana Lime, especializada en este tipo de vehículos, ya ha puesto a funcionar varios de sus modelos en la capital. "Este es un gran día no sólo Madrid, sino también para el país", decía en un comunicado Álvaro Salvat, General Manager de la empresa en la península. Con el aterrizaje de esta nueva moda, la ciudad capitalina se suma a París, Berlín o Zurich.
En cuanto al funcionamiento de la aplicación, no tiene mayor complicación. Tal y como funcionan otras apps de 'car-sharing', para utilizar un patinete eléctrico -a quince céntimos la media hora-, solo es necesario acercarse y desbloquearlo -este paso cuesta un euro-. Además, su límite de uso lo marca, como ya es costumbre, la M-30.
Eso sí, la llegada de este servicio -Eskay o Ufo serán las próximas empresas que lo ofrecerán- no deja de ser curioso, puesto que tal y como señala a Madridiario la asociación En Patinete por Madrid, estos vehículos quedarán casi inservibles en cuanto entre en vigor la Ordenanza de Movilidad, que ya ha sido aprobada por la Junta de Gobierno y que pasará por Pleno en los próximos meses. Actualmente está permitida su circulación por la acera, pero una vez salga adelante el nuevo reglamento, solo podrán ir por los carriles bici de la ciudad.
Otro ejemplo de la "nueva economía"
La llegada de esta compañía, que está financiada por Uber, ha estado acompañada de polémica. Tal y como publicó Hipertextual hace unos días, la app ofrece la posibilidad de ganar dinero cargando los patinetes.
En varios anuncios en la red social Facebook, la compañía ofrecía este servicio con un salario de entre 2.000 y 4.000 euros al mes. Eso sí, con la condición de hacerse autónomo y tener un vehículo propio con el que llevar los patinetes a tu casa para cargarlos allí por la noche y devolverlos a su sitio a la mañana siguiente.