La concesión del aparcamiento de Plaza Mayor finaliza el próximo mes. El día que eso ocurra, el 13 de mayo, pasará a ser gestionado por la Empresa Municipal de Transportes (EMT). La propuesta, que pasó por Comisión la pasada semana y ha salido adelante en el Pleno que el Ayuntamiento de Madrid celebra este martes, sigue el modelo de gestión directa que ya se aplica en los aparcamientos de Plaza de España y Montalbán.
El aparcamiento de Plaza Mayor dispone de 694 plazas. El objetivo de la medida ahora tomada es facilitar su uso preferente a los residentes de su área de influencia. La oferta de bonos, de larga duración, ofrece modalidades a 1, 3 y 5 años.
Cs pone el acento en el precio de los abonos
La propuesta, elevada al Palacio de Cibeles por el Área de Gobierno de Medio Ambiente, ha sido fuertemente criticada por PP y Cs. En esa línea, el concejal naranja Sergio Brabezo ha cargado contra los precios de los abonos, de 180 euros, frente a los 160 de un alquiler convencional que ha puesto como ejemplo.
Desde el Ejecutivo local han cuantificado que la operación arrojará unos beneficios de entre 176.158 y 529.995 euros el primer año, cantidades que compensan el canon de la actual concesionaria, Empark Aparcamientos y Servicios, S.A. Unos números por los que, según el Gobierno de Ahora Madrid, "la sostenibilidad del servicio está garantizada". La inversión inicial prevista es de 150.000 euros.
Uso mixto en el marco del Plan A
La medida se enmarca en el Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático, que establece entre sus objetivos referidos a movilidad sostenible el diseño de una política de aparcamientos con criterios de calidad del aire, priorizando el aparcamiento de residentes sobre el de rotación.
Los beneficiarios y posibles solicitantes de una plaza en este recinto son los residentes, los comerciantes y los trabajadores que desarrollen su actividad en la zona de influencia del aparcamiento, con prioridad para las personas con movilidad reducida. El resto de plazas se destinará a rotación.