Pagar mucho a cambio de nada. Los residentes en Aravaca necesitan el abono B1 si cogen autobuses periféricos de subida o bajada en Madrid, lo que supone un sobrecoste o limitación para los usuarios. A cambio, reciben un servicio de transporte “deficitario”. Así lo define Fernando Coello, secretario de la Asociación de Vecinos Osa Mayor, que ha lanzado una recogida de firmas en Change.org con el objetivo de reclamar alternativas que ‘frenen’ el “aislamiento” al que se ha visto abocado el barrio.
El representante vecinal explica a Madridiario que se ha eliminado una parada de autobús a la altura del kilómetro 13 de la A-6, situada junto al centro comercial Sexta Avenida. Los trabajadores del recinto “tendrán que caminar cerca de dos kilómetros hasta la siguiente”, comenta. Además, el Consorcio Regional de Transportes (CRTM) ya les ha notificado que quitarán otra parada en el Paseo de la Ermita. La asociación explica que esta supresión provocará que “al volver del Hospital Puerta de Hierro no podamos bajarnos en Aravaca, sino ir hasta el Intercambiador de Moncloa y coger un bus de vuelta al barrio”.
Por su parte, la Consejería de Transportes de la Comunidad ha trasladado a este medio que la orden viene del Ministerio de Fomento y el motivo sería que las paradas se encuentran en “una zona de peligro”. El Gobierno regional ha presentado una “propuesta alternativa” que debe autorizar “el Ayuntamiento”. En concreto, proponen ubicar una nueva detención en la Calle de Bermeo que sustituya a la ya anulada.
Fernando Coello recuerda que la única forma de llegar al antiguo municipio es por carretera. Se sienten “abandonados” y no quieren convertirse en otros núcleos “aislados” de la periferia como Montecarmelo, Rejas o El Cañaveral. “Fomentan el uso del transporte público, pero a nosotros nos obligan a utilizar el privado”, comenta.
El acceso a la Casa de Campo, no apto para minusválidos
Aravaca se sitúa en un entorno privilegiado, con uno de los pulmones verdes de la capital a sus pies: la Casa de Campo. Sin embargo, los vecinos lamentan “no poder disfrutar de lo positivo del barrio” por el mal estado del acceso al recinto. El paso provisional, creado hace años por Renfe, implica caminar paralelo a las vías del tren y después subir un tramo de cuarenta escalones, lo que “impide que mayores y personas con discapacidad lleguen por sí mismas al parque”.
Para terminar con este impedimento, el Ayuntamiento de Madrid presupuestó una pasarela peatonal accesible y con un carril para bicicletas que se construiría frente a la Urbanización Rosa Luxemburgo. La Comisión Local de Patrimonio frenó el proyecto el pasado verano al considerar que “la altura provocaba un fuerte impacto negativo sobre este espacio declarado como Bien de Interés Cultural”.
Dicha institución ha explicado a este digital que la propuesta era “agresiva con el entorno”. Por eso, han requerido al Consistorio madrileño un diseño que se adecúe a las cualidades de este lugar protegido. “Hace unos meses nos dijeron que estaban redactándolo”, puntualizan.

El instituto: privado o en Majadahonda
Los vecinos llevan casi una década reivindicando la construcción de un instituto público que solvente la situación actual: los adolescentes del barrio solo pueden estudiar en centros de pago – privados y concertados - o desplazarse hasta localidades vecinas. “Somos el único núcleo de la Comunidad por encima de 8.000 habitantes que no tenemos uno público”, lamenta Fernando Coello.
Desde la asociación confirman que "no hay problema para inscribir a alumnos en la ESO" en los IES Gerardo Diego y Camino José Cela, de la limítrofe Pozuelo de Alarcón, sino en la siguiente etapa. Desde hace dos años, la demanda de plazas en el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales "supera la oferta existente" en ambos centros. En cuanto a la modalidad de Artes, la única opción es matricularse en Madrid-Centro o en Majadahonda.
Asimismo, la antigua localidad no dispone de biblioteca municipal, una “promesa incumplida” del exconcejal presidente del distrito, Álvaro Ballarín. “Han pasado ya diez años y no tenemos constancia de que se haya hecho nada”, dice el secretario de la Asociación de Vecinos Osa Mayor de Aravaca.
Sin urgencias ni centro de especialidades
Para el funcionamiento del centro de salud del barrio hay buenas palabras. Sin embargo, los residentes reclaman que se preste un servicio de urgencias. Su ausencia les deja desprovistos de atención sanitaria los fines de semana y a diario a partir de las 20:30 horas. “Si tenemos algún problema solemos ir a Pozuelo que, aunque no nos corresponde, está cerca”, explican. Tampoco cuentan con centro de especialidades. “Necesitamos un centro completo e integral”, afirma la asociación.