El 7 de diciembre de 1346, Alfonso XI autorizó al Concejo de Madrid para establecer una Escuela de Gramática.
Hace más de 670 años, el rey Alfonso XI instaló en Madrid la Escuela de Gramática -también llamado Estudio de la Villa-, donde un profesor, que cobraba 200 maradevíes, enseñaba gramática latina y humanidades.
Situado en el número 2 de la calle de la Villa, su alumno más destacado fue Miguel de Cervantes.
Su época más floreciente empieza en 1544, un siglo después de que Isabel la Católica la tomara bajo su protección, con Alejo Venegas como maestro.
Así, en 1619 y tras unos años de decadencia, la Escuela de Gramática fue desmantelada con la creación del Estudio del Colegio Imperial, a cargo de los jesuitas.