El expresidente madrileño y máximo responsable político detenido en el marco de la operación Lezo, Ignacio González, habría desviado de la Agencia de Informática y Comunicación (ICM) un millón de euros para sanear las cuentas del PP de Madrid, según el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, tras la campaña electoral de las autonómicas de 2011. Esta operación se une, para el juez, a su prestunta responsabilidad en la compra de Emissao y el cobro de una comisión de OHL.
El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González habría desviado de la Agencia de Informática y Comunicación (ICM), dependiente de la administración regional, un millón de euros para sanear las cuentas del PP de Madrid, según el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que ha decretado este viernes prisión incondicional para el exmandatario.
El auto del juez Velasco recoge que el exconsejero-delegado de ICM José Martínez Nicolás "infló" contratos suscritos con PWC e Indra para conseguir un millón de euros que el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González le pidió en 2012 para pagar las deudas derivadas de la campaña electoral de las elecciones autonómicas de 2011.
Financiación del PP
El auto afirma que González, como secretario general del PP madrileño, tuvo la intención de "sanear las cuentas" de su partido, por lo que el
7 de junio de 2012, se reunió con Martínez Nicolás para solicitarle un millón de euros.
El magistrado constata que esta cantidad se hizo efectiva debido a la "contratación existente" entre ICM -ente dependiente de la Vicepresidencia regional que dirigía en ese momento también González-, PWC e Indra.
En este sentido, Velasco destaca que la "línea de investigación" de la Operación Lezo está relacionada con la "supuesta financiación que habría llevado a cabo el Partido Popular de la Comunidad de Madrid a través de un ente público dependiente de esta", refiriéndose a la ICM.
De hecho, afirma que el origen de la investigación comienza a raíz de la declaración del ex subdirector general de ICM Silvano Corujo Rodríguez -al que señala como "testigo privilegiado de los hechos" al formar parte de todas las mesas de contratación de la Agencia- en la sede de la Fiscalía Anticorrupción.
En esta declaración, Corujo reveló que González solicitó "en torno a un millón de euros" a Martínez Nicolás con el fin de "sanear las cuentas del Partido Popular de Madrid" y aseguró que existían determinados contratos "inflados" con las mercantiles PWC e Indra.
Precisamente, PWC e Indra fueron dos de las empresas que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró el pasado miércoles tras estallar la 'Operación Lezo'. En concreto, a la consultora se le requirió los contratos que tenían con ICM.
Tren a Navalcarnero
Fuentes jurídicas han señalado que entre los indicios delictivos que el juez de la Operación Lezo atribuye al expresidente madrileño está el cobro de una comisión de 1,4 millones de euros por parte de OHL que habría sido autorizada por el consejero de la constructora Javier López Madrid, igualmente detenido en esta operación, y para quien el magistrado ha acordado la puesta en libertad siempre que deposite 100.000 euros de fianza antes de las 12 horas del próximo 28 de abril. El pago de dicha comisión se habría llevado a cabo a través de un banco con sede en Suiza.
El pago está vinculado, de acuerdo con las pruebas recabadas por la UCO y aportadas al sumario, con el fallido proyecto de unión ferroviaria entre los municipios madrileños de Móstoles y Navalcarnero. La información sobre este pago tendría su origen en los requerimientos que la Guardia Civil realizó este jueves en la sede de OHL y de otras empresas como Indra, Saerco, Licuas y PwC, en este último caso por los proyectos de la agencia pública ICM.
Se da la circunstancia de que la ICM es una de las empresas públicas implicadas en el caso Púnica por su mediación en los trabajos encargados al presunto 'conseguidor' de la trama, Alejandro de Pedro, para realizar trabajos de reputación online en beneficio de otros dirigentes del PP de Madrid.
Más empresas
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional subraya que gracias a las actuaciones policiales llevadas a cabo "hasta el momento" se ha podido conocer que Indra hizo frente a un "flujo monetario de 687.497,58 euros (566.497,58 euros en el año 2012 y 121.000 euros en el año 2013)" para pagar a las empresas proveedoras en la campaña electoral de los comicios autonómicos de 2011 -en los que Esperanza Aguirre se mantuvo en la Presidencia de la Comunidad de Madrid revalidando la mayoría absoluta--.
Precisa, además, que se interpusieron "entre una y otras" hasta nueve empresas para pagar la deuda de los 'populares' madrileños. Se tratan de Sintra Consultores, Troyano Marketing y Diseño, Formaselect Consulting, Braveheart Management, Escuela Europea de Dirección y Empresa, Swat, Pamaz Imagen, The Cell Core y Strat Map, que estarían relacionadas con Óscar Sánchez Moyano, Miguel Madoz Echevarria y José Miguel Alonso Gómez.
El magistrado añade que el cargo que desempeñaba Martínez Nicolás en ICM asumía la responsabilidad de contratación del ente público y, por tanto, la "persona encargada de llevar a cabo la firma de los contratos". Además, apunta que éste habría utilizado su "posición de superior jerárquico" para determinar las decisiones de sus subordinados que llevaron incluso a la dimisión de alguno de ellos, como es el caso de Corujo, al no compartir las "exigencias planteadas" por el exconsejero.
Paraísos fiscales
Por otro lado, Velasco indica que parte de la investigación se centra en el supuesto enriquecimiento ilícito personal de Martínez Nicolás, pues "se ha podido determinar" que existieron cuentas bancarias a su nombre -y con firma autorizada de su mujer Paloma Ferreiro e hijo José Ángel- en Liechtenstein, considerado paraíso fiscal, que contenían "más de un millón de euros de origen desconocido y ocultos al fisco".
Durante la investigación se han detectado dos transferencias de estas cuentas a otras dos radicadas en Panamá y Suiza correspondientes a Jesús Arranz Monje y María de los Ángeles Monje Gutiérrez, respectivamente, de un total de 1.075.103,95 euros. Concretamente, 545.980,66 euros a la primera cuenta y 529.123,29 euros a la del país helvético.
El juez instructor entiende que estas dos operaciones son "difícilmente subsumible en una operativa comercial ordinaria", por lo que cree que se enmarcan en "operativas de compensación de fondos o de envío de dinero mediante un sistema informal".
López Madrid ordenó a Mintra que siguiera las órdenes de González
El consejero de OHL Javier López Madrid dejó plasmado por escrito unas anotaciones que desvelan que la constructora, de cara a firmar la adjudicación del proyecto de Cercanías entre los municipios madrileños de Navalcarnero y Móstoles en 2007, tenía que seguir "la instrucción de Nacho" en referencia al expresidente del Gobierno regional Ignacio González.
Así se desprende del auto del magistrado instructor de la Operación Lezo Eloy Velasco y según el cual López Madrid le dio al exmandatario regional "unos detalles muy concretos" sobre el pago de una comisión de 1,4 millones de euros para adjudicarse el proyecto. Dicha operación se efectuó desde México a una cuenta en Suiza, de la que sería titular el empresario Adrián de la Joya, también investigado en la causa.
El auto detalla que en el cuaderno de López Madrid se recogen fechas próximas a la adjudicación del contrato y anotaciones de que había que darle los detalles del operativo al entonces consejero delegado de la extinta empresa pública Mintra, Jesús Trabada, encargado de firmar dicho contrato de obra.
El magistrado destaca que el expresidente regional reveló en dos conversaciones que fueron grabadas que López Madrid le dijo que había efectuado el pago de la comisión.
Una de esas conversaciones la mantuvo con el expresidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana al que le dijo que el vídeo de espionaje que le grabaron durante una visita oficial a Colombia y en el que se hace referencia a la cuenta Suiza a la que fue a parar el pago de la comisión fue un "montaje".
Además le niega que sea él el receptor de los 1,4 millones de euros. González le dijo que un tercero se había hecho pasar por él y pidió el dinero a OHL en su nombre.