Así lo confirmó este lunes a Madridiario el alcalde de Rivas-Vaciamadrid, Pedro del Cura, tras asistir a una reunión con representantes de distintas administraciones para buscar soluciones para este asentamiento ilegal. La cita, a la que también acudieron el consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, y el comisionado de la Cañada, José Antonio Martínez Páramo, sirvió para avanzar de cara a un posible acuerdo definitivo entre todas las administraciones y asociaciones implicadas para principios de diciembre. Un acuerdo que está "más cerca que nunca", según coincidieron los asistentes, y cuyo borrador pasaría a ser abordado por los diferentes grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid.
El regidor no precisó si el tramo de la Cañada que transcurre justo en la linde de ambos municipios pasaría a formar parte en su integridad de Rivas o del distrito madrileño de Vicálvaro. Y es que el mapa definitivo se confeccionará una vez que se hayan cerrado otros aspectos clave del acuerdo, como los criterios según los cuales unas viviendas permanecerán en sus actuales localizaciones y otras serán derribadas; o la garantía del derecho a la vivienda de todas las personas ya censadas en el asentamiento; o el abordaje de la delincuencia y el tráfico de drogas en la zona de la Cañada próxima a Valdemingómez, en la capital, en el que la Delegación del Gobierno juega un papel "fundamental". Además, Rivas reclama que, una vez resueltos todos estos aspectos, la parte de la Cañada que no quede sujeta a afecciones se integre "en armonía con el territorio colindante", es decir, el barrio ripense de Covibar y sus alrededores. De momento, en una reunión el pasado lunes, Del Cura y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, acordaron diseñar un protocolo para que sus cuerpos de policía municipal puedan actuar en ambos territorios y así mejorar la eficacia de sus actuaciones en la Cañada.
Del Cura enfatizó que, por primera vez, todos los aspectos de este problema complejo se encuentran "en un solo documento" y que se trata de un proceso que durará años, pero que persigue una solución "definitiva". "Hasta ahora se habían producido decisiones unilaterales; ahora, por fin, estamos abordando el problema de una manera conjunta", concluyó.