Hemos hablado con los
abogados penalistas especializados, que han confirmado lo dicho por las autoridades, y nos han explicado el funcionamiento de este tipo de extorsiones. En estos casos, los extorsionadores lo que hacen, es llamar a la casa de personas mayores, para pedirles una cantidad de dinero a cambio de liberar a su hijo, que lo tienen supuestamente secuestrado. Además, con el objetivo de aumentar la angustia de la persona a la que llaman y de conseguir el dinero lo más rápido posible, fingen la voz de la persona que dicen que tienen secuestrada, con gritos de socorro y auxilio.
Los últimos afectados son vecinos de Majadahonda, Las Rozas, Boadilla del Monte, y una persona de Rivas, que fue la única que abonó el importe de 500 euros a una cuenta extranjera a través de Internet.
La Guardia Civil piensa que, detrás de esta nueva oleada de casos sobre falsos secuestros, está el mismo grupo detectado ya en el mes de marzo, puesto que los pasos siguen el mismo patrón. Se trata de una organización que llama desde teléfonos ocultos de países de América del Sur, o con el prefijo de Chile (0056), suelen actuar por la tarde, entre las 17:00 horas y las 21:00 horas, y tratan de intimidar a la víctima exigiendo sus datos desde el primer momento, así como cualquier tipo de información sobre el familiar que está, supuestamente, secuestrado, para hacer la secuencia más creíble.
Con el uso de frases como “mamá, estoy secuestrado” o “mamá, me quieren matar”, hacen que la víctima no pueda colgar el teléfono para poder comprobar si su hijo está secuestrado o no, y que pague el rescate que piden, que suele ser de entre unos 1.000 y 10.000 euros.
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