En una rueda de prensa, arropada por Manuela Carmena y por 15 concejales del Ayuntamiento, Rita Maestre ha mostrado su “respeto hacia cualquier acto judicial”, pero ha anunciado que recurrirá la multa de más de 4.000 euros que le ha impuesto el juzgado por la “protesta pacífica” que realizó “cuatro años antes de ser concejala”. En dicho acto, Maestre dice que buscaba “la separación Iglesia-Estado” y que no iba con la intención de “ofender a nadie”.
Tras las palabras de la portavoz del Gobierno, ha cogido el relevo la alcaldesa, que ha defendido a su "amiga" y ha confirmado lo adelantado por Maestre al no ser firme la sentencia. La regidora, jueza jubilada, ha reiterado varias veces su temor hacia una posible “involución de la libertad de expresión” que puede suponer dicha multa.
Refiriéndose al apartado 1.4 de los estatutos de Ahora Madrid, donde se recoge la dimisión obligada de cualquier cargo que esté condenado por una violación de los derechos humanos, Carmena ha reiterado que esta condena no es una ofensa contra los derechos humanos, sino una ofensa contra los sentimientos religiosos.
Javier Barbero, concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, también ha tomado la palabra para confirmarse como un “católico practicante” al que no le ha ofendido la actitud de Rita Maestre pero sí la “venta de pisos sociales a fondos buitres” que han llevado a cabo otros gobiernos municipales.
Antes de finalizar la rueda de prensa, Carmena ha querido mostrar públicamente el apoyo de todo Ahora Madrid a Maestre y ha señalado que si se confirmase la condena se estudiarían todas las posibilidades.