El aprendizaje nos acompaña a lo largo de toda la vida, desde la infancia hasta que llegamos a adultos. Es más, psicólogos y geriatras defienden que, para tener un envejecimiento sano y saludable, es necesario mantenerse activo una vez llega la jubilación e insisten en que “hay que jubilarse del trabajo pero no de la vida”. Por ello, muchas personas mayores, cuando llegan a esta etapa se plantean empezar a estudiar o acabar aquellos estudios que en su día no pudieron desarrollar por falta de tiempo u otras circunstancias personales.