Sara Hernández no había perdido la dirección de su trayectoria ascendente. Pasó de concejala a 'mujer fuerte' del Gobierno de Getafe bajo el mando del histórico Pedro Castro. En 2015, puso fin al único alcalde que hasta ahora ha colocado el PP en esa localidad con un acuerdo de izquierdas y se convirtió en la primera mujer en dirigir a sus más de 170.000 habitantes. Alcanzó el cielo de su carrera al pasar a ser, también, secretaria general del PSOE-M y en lo más alto se mantuvo como fiel escudera de Pedro Sánchez. Pero este año todo ha cambiado. Con su repentino apoyo a Patxi López en la última guerra federal, la trayectoria se convirtió en viaje a ninguna parte. Ahora, pese a las peticiones para que se retire, aspira a regresar de ese punto ciego con una reelección que le permita ahondar en su proyecto.