El Ayuntamiento de Madrid mantiene su apuesta por instalar cámaras de videovigilancia en puntos conflictivos de la ciudad y en los que los residentes demandan instrumentos para garantizar su seguridad. A las ya instaladas en Bellas Vistas -Tetuán- y Peña Gorbea -Puente de Vallecas- se sumarán 24 nuevas en el barrio de Chueca y otras 24 en el polígono Marconi, en Villaverde. La Junta de Gobierno ha autorizado este jueves el contrato de suministro e implantación de esta medida, ha informado la delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz.
Dicho contrato contempla asimismo la remodelación de las cámaras ya existentes en el barrio de Lavapiés y en el entorno de la calle Ballesta, ambos situados en el distrito Centro. Las actuales "se han quedado obsoletas", ha señalado la portavoz municipal. Además, se ampliará el número de dispositivos de grabación con 17 unidades fijas y de alta resolución adicionales.
El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, avanzó esta medida en el Debate sobre el Estado de la Ciudad celebrado en junio y se materializará el próximo año. En concreto, se prevé que el contrato se inicie a lo largo del primer trimestre de 2022 y que los dispositivos estén colocados siete meses después, previa aprobación de la Comisión de Garantías de Videovigilancia.
El Consistorio desembolsará un total de 2,4 millones de euros en el suministro, el montaje y la configuración de todo el sistema y su conexión con el centro de coordinación de la Policía Municipal (Cisevi), donde se centraliza toda la red de videovigilancia policial de la capital. Con estas nuevas herramientas se prevé disuadir la comisión de delitos y facilitar las actuaciones de los agentes en espacios concurridos o que presentan cierto grado de conflictividad, lo cual repercute "en una mejora de la seguridad y de la convivencia vecinal", aseguran desde el Consistorio.
De hecho, los propios vecinos y comerciantes de Chueca y de Marconi han reclamado la colocación de estas cámaras al Ayuntamiento, que ha atendido sus demandas tras avalar su viabilidad con informes policiales. Preguntada por si han recibido peticiones para disponer cámaras en otros puntos, Inmaculada Sanz ha reconocido que "se estudia alguna otra ubicación", aunque no ha detallado cuál.
La formalización del contrato de estas 64 nuevas cámaras se produce medio año después de que entraran en funcionamiento las 19 de Bellas Vistas y 25 de Peña Gorbea. Se encuentran operativas desde marzo tras varios retrasos en los plazos previstos e incluso sabotajes durante su instalación en calles como Topete. Sobre las mismas, la delegada ha indicado que el balance de la Policía es "positivo". "Me consta que la Jefatura de Policía Municipal están especialmente satisfechos con las cámaras y la forma en la que les permite trabajar", ha afirmado.