El Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional ha tomado declaración a la madre de la pequeña, que ha sufrido una crisis de ansiedad, y ha explicado que la relación que tenía con su pareja era "totalmente normal", han añadido fuentes de la investigación.
Según las primeras pesquisas, la pareja, de origen chileno, habría entrado en la habitación donde la menor, que nació prematura, había pasado la noche después de varios días ingresada por una patología no grave. Por motivos que se desconocen, los padres han comenzado a tener una discusión y después, el progenitor ha cogido a la niña y se ha arrojado por la ventana de la primera planta, que responde a una altura de cuatro pisos -unos 12 metros de altura-. La ventana, que se abre con una llave maestra y a la que tiene acceso las familias, estaba abierta porque se estaba ventilando la habitación.
Los enfermeros que se encontraban en la zona han podido escuchar los gritos y se han acercado hasta la habitación, pero aún está por aclarar si cuando han llegado se encontraba ya sólo la mujer, o han podido ver cómo el hombre se lanzaba por la ventana.