El contrato de basuras era
el primero que podía remunicipalizarse por parte del Ayuntamiento de Madrid porque termina en octubre. Sin embargo, el Ayuntamiento, con Manuela Carmena al frente, ha decidido pedir una prórroga a las dos empresas contratistas del servicio, dividido en periferia y centro. La causa, según apuntan fuentes municipales, es que el 11 de agosto "se cumplía la fecha para renovar" y tras dos escasos meses de mandanto "no había más solución que prorrogar".
La remunicipalización es una de las alternativas que manejaba
Ahora Madrid para mejorar los servicios públicos, pero aunque apuesten finalmente por seguir con la gestión privada la redacción de nuevos pliegos también es compleja. El anterior Gobierno municipal quiso modificar el contrato de recogidas de basura para hacerlo más barato en varias ocasiones, pero
la falta de ofertas y varias protestas de los trabajadores hicieron que se fuera prorrogando. La exalcaldesa
Ana Botella sí llegó a
adjudicar a una nueva empresa el contrato de la periferia, que acababa un año antes, para hacer coincidir en el tiempo la renovación de ambos, ya con nuevos criterios. Ahora el nuevo Gobierno municipal pide "tiempo" para estudiar la elaboración de unos nuevos pliegos o la remunicipalización del servicio.
Ante esta prórroga que ha solicitado el Ayuntamiento, UGT ha asegurado que supone "validar la política del anterior equipo de Gobierno, generando dudas sobre las intenciones reales del Ayuntamiento y condenando a la ciudad a sufrir las consecuencias del deterioro de este servicio y su maquinaria". Y es que uno de los principales problemas de la recogida de basura en Madrid es el
estado de los camiones, algunos de los cuales tuvieron que ser sustituidos por vehículos diésel, incluso en contra de lo que marca el pliego de condiciones.
La delegada de Medio Ambiente, Inés Sabanés, ha anunciado este miércoles que "va a hablar con todo el mundo de esa prórroga contemplada en los contratos, lo que no impide la evaluación del modelo existente y sus alternativas, tanto por su modelo de gestión como en un nuevo Plan de Residuos al que nos obligan las directivas europeas".
Además, la alcaldea aseguró este lunes que si no lograba mejorar el servicio de limpieza, que se regula por un contrato integral aprobado hace dos años,
no descartaba tampoco la remunicipalzación. En este caso sí supondría asumir costes por
romper un contrato vigente, pues tiene una duración de diez años. Antes estas declaraciones,
UGT y CCOO han pedido al Gobierno municipal un proyecto consensuado para la limpieza y la recogida de basuras en Madrid, para lo que ofrecen su experiencia sobre el terreno. Entre sus reivindicaciones, se encuentra en primer lugar la reincoporación del personal afectado por
el ERTE de las empresas de limpieza, aunque considera que aún faltarían cerca de 4.000 trabajadores para volver a los niveles de 2010.