Desde esta misma mañana, la Universidad Alfonso X el Sabio (UAX) cuenta con dos grandes personalidades del mundo de la Medicina y las letras entre sus Doctores Honoris Causa. Se trata del doctor Enrique Moreno González y el escritor y pensador Mario Vargas Llosa, ambos nombrados con el honorífico título por sus dilatadas y avaladas trayectorias profesionales en sus respectivos campos.
El acto de investidura ha tenido lugar este jueves en el Aula Magna del campus universitario de Villanueva de la Cañada, lugar en el que a partir de las 12:00 horas se han congregado las mayores autoridades del centro académico -Jesús Núñez Velázquez, presidente de la UAX, o José Domínguez de Posada, rector de la universidad, entre otros-, autoridades políticas -Luis Partida, alcalde de Villanueva de la Cañada; Manuel Giménez, consejero de Economía, Empleo y Competitividad de la Comunidad de Madrid y José María Antón García, viceconsejero de Humanización Sanitaria- así como personalidades de la talla del cantante Raphael y su esposa, Natalia Figueroa; el general Félix Sanz Roldán, exdirector del CNI; o la expresidenta regional Esperanza Aguirre, quien ha formado parte de la Comitiva Académica.
Tras la solemne entrada de la Comitiva Académica bajo el canto del himno ‘Veni, Creator’ y de la lectura del Acta que concede el título de Doctor Honoris Causa a Moreno González y Vargas Llosa, estos han entrado al salón junto a sus padrinos y encargados de llevar a cabo las laudatios, José Antonio Arias Navalón, decano de la Facultad de Medicina de la UAX, padrino de Moreno; y Javier López de Goicoechea, doctor de la Facultad de Estudios Sociales y Jurídicos y Lenguas Aplicadas de la UAX, padrino de Vargas Llosa.
Investidura de Enrique Moreno
Presentes todos en el Aula Magna y dispuestos en sus respectivos asientos, el doctor Arias Navalón ha sido el primero en exponer los méritos por los que nombrar al doctor Moreno González como Doctor Honoris Causa de la UAX. Las primeras palabras del padrino han situado a todos los presentes en un quirófano, en particular en una complicada intervención quirúrgica, la de un trasplante de hígado. “Disculpen la osadía de haber comenzado mi discurso con semejante tensión, pero quería llevarles cuanto antes a uno de los escenarios en los que se han producido tantas obras buenas por la persona a quien me honro en dedicar alabanzas”, ha dicho Navalón.
El doctor Moreno, considerado como una de las máximas autoridades mundiales en cirugía y trasplantes, además de un innovador en las técnicas quirúrgicas actuales, es especialista en Cirugía General, Digestiva y Pulmonar. Su labor ha sido reconocida en numerosas ocasiones, siendo distinguido con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1999, en reconocimiento a sus trabajos de investigación biomédica sobre la neurobiología y los trasplantes de órganos.

“Aprendió a querer a los enfermos de su padre”, ha comentado Navalón, quien ha considerado al doctorando como “literalmente, un maestro de la medicina y un firme defensor de los estudios de Medicina en la UAX”. Tras sus palabras, se ha podido escuchar el sí unísono de todos los miembros del Claustro de Doctores al nombramiento de Moreno como Doctor Honoris Causa y, por ende, se ha procedido a su investidura como tal.
“En virtud de la autoridades que me ha sido otorgada, os confiero el grado de doctor honoris causa y os impongo como símbolo el birrete laureado, venerado distintivo del alto magisterio español”, ha dicho el rector de la UAX al tiempo que le ha entregado la corona de color amarillo, perteneciente al campo de la Medicina. Tras ello, se ha hecho entrega a Moreno de los guantes blancos, el anillo, la medalla de la universidad y el título de Doctor Honoris Causa. Prestado el juramento, la investidura se ha sellado con un abrazo entre el ya doctor y el rector, el cual ha simbolizado “el abrazo fraterno del claustro, de lo que se honran y congratulan de ser vuestros compañeros”.
Emocionado y cubierto con el birrete, el doctor Moreno ha pronunciado un discurso de agradecimiento en el que ha hecho referencia al Rey Alfonso X, de quien la universidad tomó el nombre, un monarca “batallador y muy cercano a la cultura” que a lo largo de su vida “mostró especial atención por la enseñanza en las universidades” e, incluso, fundó la “efímera pero importante” primera universidad musulmana, “ejemplo claro de la pluralidad”. El cirujano ha querido terminar su intervención agradeciendo a su familia, su mujer y sus hijos, todo su apoyo y comprensión en el desarrollo de su carrera, y con una cita de Gustavo Adolfo Bécquer: “Yo ondulo con los átomos/del humo que se eleva/y al cielo lento sube/en espiral inmensa”.
Investidura de Mario Vargas Llosa
“Leer a Vargas Llosa en su narrativa y en sus lúcidos ensayos supone para el lector enfrentarse a los miedos y convencionalismos ideológicos y morales; supone dejarse atrapar por universos cerrados y que crean en nosotros ansias de libertad y redención, pero sobre todo supone un ejercicio de supremo realismo, racionalidad y libertad interior”, ha dicho el doctor Javier López Goicoechea sobre Mario Vargas Llosa, sobre quien hablar supone “hablar de literatura con mayúsculas”, tal y como ha indicado.
El escritor es, en la actualidad, uno de los novelistas y ensayistas contemporáneos más destacados y uno de los más laureados de la historia de Latinoamérica, al atesorar numerosos galardones, entre los que sobresalen el Premio Nobel de Literatura en 2010 y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1986. “Aprendió a leer a los cinco años, y según él mismo ha dicho, ese hecho es lo mejor que le ha pasado en la vida”, ha sentenciado el padrino. Tras una notoria ovación y un abrazo con su doctorando, López Goicoechea ha dado la palabra al rector de la universidad quien, de pie frente a Vargas Llosa y tras preguntar al Claustro de Doctores, ha procedido a investir al literato.
“Juro solemnemente por mi conciencia y honor defender y respetar todos los derechos, privilegios y honores de esta universidad Alfonso X el Sabio, en cualquier parte del mundo en que me hallare, así como favorecerla y ayudarla cuantas veces se me demandare”, ha prometido Vargas Llosa tras hacérsele entrega del birrete, los guantes, el anillo, la medalla y el título que lo nombra Doctor Honoris Causa.

Coronado con el birrete azul claro y sobre el atril, Mario Vargas Llosa ha confesado deber “a las experiencias universitarias las cosas a las que me siento más afín en esta vida: los libros, los maestros, algunos valores…”. Así ha sido como el premio nobel ha comenzado su discurso, en el que además de recordar aquel momento en el que aprendió a leer, “en Bolivia, en la ciudad de Cochabamba, donde entonces vivía mi familia”, ha hecho un alegato a la literatura y los libros. “La lectura es un placer, pero sería una visión muy limitada de ella si la ligamos solo al entretenimiento. Los buenos libros provocan inquietud, desasosiego, incluso malestar, al comparar esos mundos con la realidad”, ha reflexionado el peruano.
Finalizadas las investiduras, han sido el rector de la universidad, José Domínguez de Posada, y el presidente de la institución académica, Jesús Núñez Velázquez, los encargados de cerrar el acto. “Dos hombres, dos vidas y un camino: contribuir con aportaciones sobresalientes a la sociedad”, ha concluido Domínguez de Posada, encargado de dar la bienvenida al Claustro de Doctores de la Universidad Alfonso X el Sabio a Enrique Moreno González y Mario Vargas Llosa.