Nueva entrega de la serie de reportajes El Madrid Social: RSC y Fundaciones, extraídos del octavo libro de la serie Foro Madrid Debate.
Desde 1962, la labor del Padre Ángel García Rodríguez ha sido ayudar a los más desfavorecidos a través de su ONG Mensajeros de la Paz. El 18 de mayo de 1998 nace la fundación, dedicada a mejorar la vida de personas en riesgo de exclusión social (sin recursos), sean niños, personas sin techo, ancianos sin recursos, mujeres víctimas de la violencia de género o familias, a través de diversos proyectos, actividades y acciones sociales en sus centros de Madrid, resto de España y en diferentes países del mundo.
¿Quién no ha pasado alguna vez por la calle de Hortaleza y se ha preguntado de quién ha sido la idea de abrir 24 horas al día la Iglesia de San Antón y equiparla, además, de wifi, aseos y enchufes para cargar el móvil? ¿O quién no se ha fijado nunca en unas máquinas expendedoras, similares a las de tabaco o comida, en las que en vez de cajetillas o chocolatinas se obtienen ‘buenas causas’?
La fundación Mensajeros de la Paz es la ‘culpable’ de estas y otras muchas acciones, todas destinadas a ayudar a los más desfavorecidos, como son las personas en riesgo de exclusión social, aquellas sin recursos, las víctimas de violencia de género, los inmigrantes y uno de los colectivos que más sufre: los niños.

A la cabeza de esta fundación se encuentra el padre Ángel García Rodríguez, más conocido como el padre Ángel. En 1962, funda Mensajeros de la Paz pero es el 18 de mayo de 1998 cuando surge la fundación como tal, nacida, como ellos explican, para buscar y desarrollar formas para conseguir la paz y la concordia entre las personas y despertar la solidaridad entre pueblos y culturas a través de la asistencia a los más desfavorecidos.
Esta organización laica sin ánimo de lucro, con sede en el barrio madrileño de Embajadores (calle de la Ribera de Curtidores, 2), ayuda a los sectores más vulnerables a través de proyectos campañas y acciones tanto en Madrid como en el resto de España y en otros países del mundo.
Padre Ángel, el artífice
Nacido en Mieres (Asturias) el 11 de marzo de 1937, el padre Ángel se volcó desde un primer momento con los más pequeños. Recién ordenado sacerdote, se ocupó de la capellanía del antiguo orfanato de Oviedo y allí fue donde comenzó su labor social con los niños. Trabajó con ellos para convertir su entorno en un espacio familiar, afectivo y estimulante.
Gracias a esta acción surgieron los primeros hogares de Mensajeros de la Paz, que se extendiaron por toda España y Latinoamérica, lo que supuso el comienzo de la importante labor de esta ONG.
El padre Ángel, preocupado por la infancia, decidió extender su ayuda a otros colectivos. Así, Mensajeros emprendió nuevos proyectos dirigidos a personas con diversidad funcional, mujeres víctimas de violencia de género, población inmigrante y otro grupo en riesgo de exclusión: las personas mayores.
Poco a poco, Mensajeros de la Paz aumentó su presencia en todo el mundo y fue en 2015 cuando la Iglesia de San Antón, en el distrito Centro de Madrid, se convirtió en el campamento base de la organización. Allí, las personas sin hogar encuentran cobijo, comida y otros servicios (orientación sanitaria, consulta con abogados o actividades que impulsan la reinserción social), que hacen su día a día más llevadero.
Mensajeros de la Paz organiza acciones y campañas solidarias
Este templo es el reflejo de la ‘espiritualidad atrevida’ del padre Ángel, conocido además por ser una persona reivindicativa y por ejercer una importante labor de denuncia para evidenciar los grandes problemas de nuestra sociedad.
Toda esta labor solidaria le ha llevado a ser galardonado en numerosas ocasiones, como en 1994, cuando obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, o en 2017, cuando fue propuesto como candidato al Premio Nobel de la Paz. Además, en 2008 recibió el galardón a ‘Toda una vida’ de los VI Premios Madrid, que el Grupo Madridiario organiza cada año.
Mensajeros de la Paz, en datos

Las principales fuentes de ingresos de la fundación son las donaciones privadas y la aportación que hace el Estado, derivada de la casilla destinada a ayuda social en la declaración de la renta. La organización pertenece a redes de trabajo como la Asociación Española de Fundaciones, la Coordinadora de ONG para el Desarrollo (ONGD) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Además, cuenta con colaboradores tanto públicos (el Ayuntamiento de Madrid es uno de ellos), como privados (Metro de Madrid o el Consorcio de Transportes de Madrid, entre muchos) y otras fundaciones (Banco de Alimentos de Madrid o Fundación Montemadrid, además del resto de cooperantes).
En la iglesia de San Antón cualquiera puede encontrar cobijo, comida y otros servicios
El organigrama de Mensajeros de la Paz, con un total de 18 trabajadores entre responsables de departamentos, coordinación de centros y logística, está compuesto en su totalidad por mujeres.
Bajo la dirección de la fundación, integrada por Nieves Tirez, directora de la fundación, y Elena Alonso, directora de Proyectos Sociales, se aglutinan los diferentes departamentos con los que cuenta la institución: apadrinamientos, administración, proyectos sociales, prensa y comunicación y voluntariado.
Los voluntarios constituyen uno de los pilares de la fundación. En España colaboran en los diferentes centros un total de 250. Además, son casi 1.000 los socios o donantes habituales que consiguen que se pueda ofrecer ayuda a miles de personas al mes en todo el país.
Desde su creación y hasta 2017, un total de 92.460 niños y jóvenes pasaron por sus diferentes casas de familia, otros 19.800 mayores fueron atendidos y más de 4.200 trabajadores formaron parte de la plantilla, de los cuales un abrumador 92 por ciento fueron mujeres.
Sus proyectos
En 2017, se llevaron a cabo 20 proyectos en nuestro país. En Madrid, se dividieron entre los diferentes centros de Ribera de Curtidores, Villaverde, El Pozo, Morata de Tajuña, Ciudad Lineal, Pan Bendito, Paseo de Extremadura, Tetuán, La Elipa, Puerta del Sol, Torrejón de Ardoz, Encomienda, la iglesia de San Antón y la Casa de la Paz.
Cuenta con escuelas infantiles sociales y aulas de refuerzo
Estas actividades de acción social forman parte de la Red de Recursos anticrisis y se dividen en cuatro áreas fundamentales de actuación:
- Menores y familia. Los niños son los más vulnerables ante situaciones de pobreza, por lo que desde Mensajeros de la Paz se ponen a disposición de las familias ayudas como las escuelas infantiles sociales (para niños desde su nacimiento hasta los tres años); aulas de refuerzo y apoyo educativo para combatir el absentismo escolar (dirigidas a niños, niñas y adolescentes entre 8 y 16 años, en riesgo de exclusión social, situación de dificultad o vulnerabilidad); estancias vacacionales y campamentos urbanos; bolsas de ayudas materiales y cestas solidarias; y encuentros de familias y escuela de padres para poner en común inquietudes y tratar temas de actualidad referentes a los menores.
- Proyectos sociales. Para aquellas personas en riesgo de exclusión social, la fundación ofrece desayunos, almuerzos y cenas diarios pero también acceso al banco de alimentos en el caso de que no puedan disponer de los comedores sociales. También se ofrece cobijo en la iglesia de San Antón en colaboración directa con el Samur Social. Para facilitar una correcta higiene, ponen a disposición de quien lo necesite saneamiento en los baños de la iglesia y en las duchas de Embajadores y, además, reparten bolsas de aseo a quien carezca de ella. Un servicio de orientación sanitaria y el Pelobús, que ofrece cortes de pelo gratuitos, se incluyen en la larga lista de ayudas que Mensajeros de la Paz disponen para los más necesitados y que incluyen incluso el pago de pensiones (alojamientos) para que los más desfavorecidos disfruten de un techo mientras solucionan su situación o la cesión de sus tres pisos para familias con pocos recursos, así como asesoramiento legal y formación laboral para la reinserción.
- Centros de mujeres. La violencia de género es una de las lacras que azota a la sociedad y, desde hace 20 años, Mensajeros de la Paz gestiona pisos de primera estancia para mujeres víctimas y sus hijos. En estos ‘centros de emergencia’ les facilitan los medios básicos para favorecer su recuperación y reinserción en la sociedad.
- Residencias. Además de los niños, los mayores son otro colectivo desvalido ante la pobreza. Para evitar que caigan en la soledad, la fundación gestiona diversos centros de día, residencias y pisos tutelados basados en el modelo de Atención Centrada en la Persona para atender sus necesidades básicas, terapéuticas y relacionales.
Más de 63.000 atendidos
A estas iniciativas se pueden añadir otros proyectos en activo como aquellos destinados a la atención a la infancia, programas de familia y adultos, campañas de sensibilización y cursos de formación gracias a los cuales 63.000 personas han sido atendidas en los diferentes servicios: Edad Dorada, Teléfono Dorado, Banco Solidario, Fundación Mensajeros de la Paz o Centro social-Iglesia de San Antón, entre otros muchos.
Gestiona pisos de primera estancia para mujeres víctimas y sus hijos
Aparte de ayudar desde sus centros, Mensajeros de la Paz organiza cada año numerosas actividades que engloban ámbitos diversos y cuyas recaudaciones ayudan a colaborar con la fundación.
Muchas empresas se suman a su labor y donan espacios, género o destinan parte de su colecta a la ONG. Algunas de las últimas donaciones han pasado por empresas como Pitillos (1.000 pares de sus zapatos fueron directos al ropero solidario), Interovic (más de 300 kilos de cordero destinados para dar de cenar a los más necesitados en Navidad) o Altrán y Multiópticas (muchos niños tuvieron regalos personalizados estas pasadas fiestas gracias a ellos).
Arte generoso
El mundo del arte también ha contribuido. Desde hace varios años, una de las formas de conseguir fondos para esta ONG han sido las subastas de cuadros. En diciembre de 2018, la galería de arte Ansorena subastó un cuadro de Tintoretto hijo y destinó el precio de la venta a la ONG del padre Ángel.
También, 33 El Musical colgó el cartel de ‘entradas agotadas’ en su función benéfica y brindó el 33 por ciento de la recaudación a Mensajeros de la Paz y a otras fundaciones que colaboraron con el espectáculo. En total, fueron más de 10.500 euros destinados a buenas causas.
Las fotografías de Esteban Ruiz Pérez, expuestas en la muestra Afrincados, ayudaron a la fundación con sus cinco euros por entrada. Organizada en la Biblioteca Marcos Ana de San Sebastián de los Reyes, Afrincados se acercó a los inmigrantes que se encuentran en España en busca de un futuro mejor.
Aparte de estas colaboraciones, Mensajeros busca lo mejor para todos aquellos que se cobijan bajo la ONG. Muestra de ello fue la cena solidaria de Nochebuena que organizó en el Museo del Prado para 250 personas gracias al apoyo del propio museo, del Grupo Tello Alimentación (que elaboró los menús un año más), y del chef Martín Berasategui, brazo ejecutor de los platos que se sirvieron.

Ayuda para los más pequeños
Los más pequeños también se ven beneficiados de las acciones y campañas promovidas, como la llevada a cabo junto a Correos bajo el nombre ‘Ayúdales a volver al cole’. Gracias a la compra de las ‘mochilas solidarias’ repartidas por las diferentes oficinas de Correos, la ONG pudo canjearlo recaudado por material escolar para repartirlo entre los niños que acuden junto a sus familias a los centros y asegurarles así un buen comienzo del curso escolar.
La fundación ofrece desayunos, almuerzos y cenas diarios
Cualquier persona puede echar una mano y contribuir a ayudar a cientos de personas a través de Mensajeros de la Paz. Son cuatro las vías de colaboración con la Fundación:
- Donativos. Una de las maneras más usuales para contribuir a las diferentes causas por las que lucha Mensajeros de la Paz es con donativos. La fundación permite hacerlos de diferentes formas: se puede enviar dinero a través de una transferencia bancaria, por Paypal o también se pueden facilitar los datos bancarios por teléfono.
- Como socio. Un compromiso mayor es pasar de los donativos a convertirse en socio-colaborador para ayudar de forma continuada en las actividades de la ONG. El socio elige la cuota y la periodicidad que desee.
- Donativo en especie. En Mensajeros de la Paz cualquier donación es bienvenida, ya sea comida no perecedera, ropa, calzado, material escolar para los más pequeños o cualquier otro objeto en buen estado.
- Voluntariado. Los voluntarios suponen una pieza clave en los diferentes centros de Mensajeros. Además de desempeñar diferentes trabajos, experimentan de primera mano la gratitud de aquellos a los que ayudan y la satisfacción de haberles tendido una mano. La mayoría de los voluntarios prestan servicio de manera continuada, mientras que parte de ellos realiza tareas puntuales en acciones de desarrollo breve.
También es posible incluir a la fundación en el testamento para que la herencia o parte de ella se destine a los más necesitados que se encuentran arropados por Mensajeros de la Paz. Al ser una ONG registrada y declarada de interés social, todo lo donado es deducible: el 25 por ciento en la declaración del IRPF y el 35 por ciento en el Impuesto de Sociedades.
