Los resultados ya están sobre la mesa. Isabel Díaz Ayuso y su candidatura con el Partido Popular se han hecho con una amplia mayoría en unas elecciones que han dejado a dos grandes damnificados: Ciudadanos, que no ha conseguido superar la barrera electoral del 5 por ciento, por lo que no obtiene representación parlamentaria; y el Partido Socialista, que ha visto mermada en 13 escaños su presencia en la Cámara regional con respecto a los anteriores comicios.
El mapa de la región madrileña se ha teñido de azul a excepción de tres municipios que mantienen el rojo: Navarredonda, Fuentidueña de Tajo y El Atazar, únicos Ayuntamientos donde los vecinos han dado más votos a los socialistas. Lo mismo ocurre en los distritos de la capital, donde ha desaparecido el conocido 'cinturón rojo' en favor de Isabel Díaz Ayuso y en todos ha ganado el PP. Los datos de estos comicios son incontestables, ya forman parte de la realidad y de la historia política de la Comunidad de Madrid.
Con la resaca electoral aún presente, una de las cuestiones que rezuman comentarios es el asombroso resultado que la presidenta regional ha obtenido respecto a los anteriores comicios, celebrados hace tan solo dos años. Para Luis García Tojar, profesor de Sociología y Comunicación Política de la Universidad Complutense de Madrid, es “complicado entender el resultado del Partido Popular sin dos variables” clave en esta ocasión: “La obtención de gran parte del voto nuevo, probablemente de gente joven, y un posible traspaso de votos del PSOE al PP”, dice a Madridiario.

Si bien reitera a este medio en varias ocasiones que “todas las respuestas que puedan darse hoy tienen un fuerte componente especulativo porque estamos a la espera de tener datos postelectorales”, García Tojar explica que también “el Partido Popular ha recogido una gran cantidad de votos de Ciudadanos, pero no tantos” como para obtener las cifras de este 4 de mayo. “Si sumamos los resultados de las elecciones de 2019 del Partido Popular y Ciudadanos, no resulta lo obtenido anoche, por lo que a bote pronto esas serían las dos variables que explicarían los resultados de Isabel Díaz Ayuso”.
Para Antonio Campuzano, periodista y analista político, la clave de la victoria del Partido Popular se encuentra en parte en el momento histórico en el que se han celerado las elecciones: “Los méritos personales de la candidata no son tales, los factores del triunfo de Isabel Díaz Ayuso no son internos, pero se ha conseguido beneficiar de una situación histórica”, comenta a Madridiario. Tal y como argumenta, la mandataria regional “ha aglutinado todo el malestar contra el socialismo, en especial el malestar contra el actual Gobierno de coalición, y ha sumado los presuntos beneficios de su política tolerante respecto a la crisis sanitaria”.
“Ayuso ha succionado todo el voto de Ciudadanos, que ha sido la gran equivocación de la política española en los últimos años”, dice Campuzado. Para el analista, desde la formación naranja se ha creado “una ficción que pretendía responder a una encarnación del centro político, pero en realidad siempre han sido una 'marca blanca' del Partido Popular”. Como dice, los votos que Albert Rivera, en un primer momento, arrebató al Partido Popular, han vuelto a la formación de una “manera muy abrupta, pero han vuelto al lugar del que venían”. Para García Tojar, sin embargo, la pérdida de votos de Ciudadanos tiene más que ver con la mediatización política.

“La política actual está muy polarizada, por lo que quien quiera templar los ánimos tiene el viento en contra. Nadie ha sido capaz de hacerlo, Ciudadanos lo ha intentado pero el discurso era amigos contra enemigos, por lo que intentar hablar de gestión era ingenuo”, reflexiona. Los de la formación encabezada, en esta ocasión, por Edmundo Bal “se han esforzado” durante la campaña en trasladar el mensaje, y los ciudadanos “que han puesto algo de intención en escuchar el discurso ha podido oír hablar de medidas, pero el discurso de titular ha estado dominado por el enfrentamiento y en este caso además ha implicado amenazas de muerte”, dice.
En este escenario, dice Campuzano, “quien ha fallado ha sido el PSOE”. Como señala, en la suma de todos los escaños obtenidos por las fuerzas de izquierda se aprecia que es la caída del PSOE la que obstaculiza obtener mayoría para conformar Gobierno, pues tanto Unidas Podemos ha subido respecto a los pasados comicios (de 7 a 10) como Más Madrid, sorpresa de la noche electoral con 24 escaños (de 20). “Es la pérdida de los 13 escaños de los socialistas lo que no permite sumar, si se hubieran mantenido con los resultados pasados, de 37 diputados, sería otra cosa”, dice.
Sin embargo, Campuzano no se aventura con la hipótesis de que ha habido un traspaso de votos del PSOE al Partido Popular: “Parece que pudiera haber una fuga de votos, pero me sigue costando que sea así. Siempre hay cierto 'voto exótico', pero me inclino porque esa participan tan alta ha producido que gente que antes había votado al PSOE se ha abstenido en esta ocasión”, señala. En cualquier caso, reitera que “han fallado el PSOE y Gabilondo”, quienes han “arrastrado el malestar de la propia marca, en Madrid particularmente”.

“Madrid es un territorio político muy polarizado y se ha puesto en el horno todo el malestar sobre la figura de la coalición en el Gobierno central en el PSOE, y además se ha visto que Ángel Gabilondo no es la cabeza de cartel más idónea”, comenta. “La gente quiere otro tipo de candidato, le han superado las circunstancias y ha mantenido un perfil muy bajo frente a los desmanes de Isabel Díaz Ayuso durante la crisis sanitaria, ha preferido un tono pausado y calmado que le ha penalizado en estas elecciones”, dice Campuzano.
Dicha penalización, en cualquier caso, no ha sido solo hacia la derecha, también hacia la izquierda. Como relata García Tojar, de los electores madrileños socialistas “que se han ido a votar al Partido Popular se suman los que se han decantado por Más Madrid, que obtiene sus resultados precisamente de ahí”. La explicación, desde su punto de vista, es que su electorado “se ha visto algo abandonado por sus líderes durante la pandemia, quienes han mantenido una actitud pasiva ante el Ejecutivo madrileño”, pero además hace hincapié en que el “Gobierno central que ha hecho muy poco esfuerzo pedagógico en Madrid para explicar las medidas y restricciones que había que tomar contra la pandemia”.
“Se suma que ha sido un planteamiento errático de la campaña, como se ha visto, con un candidato que no tenía claro que quisiera serlo y que ha oscilado en su mensaje a lo largo de la campaña, porque primero pidió el voto de Ciudadanos, después el apoyo de Unidas Podemos...No se puede atribuir a Ángel Gabilondo toda la culpa, hay un desgaste general de los ciudadanos por las medidas contra la pandemia que ha emanado y ha confrontado al Gobierno central contra el de autonómico, que ha culpado a Sánchez de la dureza de las medidas”, explica García Tojar.
Sobre otra de las noticias de la jornada, la salida de Pablo Iglesias, ambos coinciden en señalar que “el resultado no ha sido una debacle, de hecho las previsiones, antes de que Pablo Iglesias fuera el candidato, señalaban que la formación podía no entrar en la Asamblea de Madrid”. De no haber concurrido como cabeza de lista, señalan, “el resultado de la formación morada podría haber sido mucho peor”, dice García Tojar, que matiza que “otra cosa es que los resultados que ellos esperaban no se hayan cumplido”.

Para Campuzano, las cifras de Unidas Podemos constituyen un éxito: “Frente a lo que puedan opinar todos los demás, Iglesias ha ofrecido una ejemplaridad que no es normal en la dimensión pública”, dice al tiempo que explica que el hasta anoche líder de Unidas Podemos “se ha puestos prueba a si mismo, ha descendido a los infiernos desde el palacio para rescatar a su partido en Madrid, lo ha hecho pero como ha visto que no ha sido útil para conseguir la meta, que era gobernar con las izquierdas, se marcha a casa. A eso se le llama ejemplaridad pública”, sentencia.
En cualquier caso, para García Tojar de confirmarse las hipótesis que se pueden hacer por el momento sin conocer los resultados de los estudios post-electorales, “habría que hablar de las consecuencias estratégicas de la campaña popular”. Por ejemplo, comenta a este diario, que si se verificase que efectivamente el Partido Popular ha aglutinado mucho voto nuevo o joven “es evidente que la formación va a seguir manteniendo una posición beligerante contra el Gobierno central en términos de medidas contra la pandemia”.
Por otra parte, comenta el sociólogo y profesor, “en caso de que la segunda fuente de votos parta de un traspaso de votos desde los socialistas, puede ser que se opte por un enfrentamiento político mayor y, por ende, una mayor polarización política a medio plazo entre el Partido Popular y el PSOE”. A este respecto, Campuzano añade que “los tiempos de política duran muy poco”, y que si se ha dado la vuelta a los resultados en dos años, también puede suceder lo mismo de cara a 2023, por lo que ahora el reto también se encuentra en “mantener las cifras obtenidas”. Como sentencia: “Madrid es el rompeolas de las 'Españas' pero en año y medio hay nuevamente elecciones”, veremos a ver qué pasa.