El debate electoral celebrado este viernes en la Cadena SER, un encuentro que ya partía se iniciaba con la ausencia de la candidata a la reelección por parte del Partido Popular, Isabel Díaz Ayuso, ha dejado como titular la salida de Pablo Iglesias, candidato por Unidas Podemos, tras la negativa de Rocío Monasterio, candidata de Vox, a las amenazas de muerte que ha recibido hacia él mismo y su familia en las últimas horas.
Sin embargo, y durante el tiempo que el resto de candidatos han permanecido en el estudio central de la Cadena SER bajo la moderación de Angels Barceló, el cual finalmente Ángel Gabilondo (PSOE) y Mónica García (Más Madrid) han señalado que abandonaban ante el tono del debate, se han colado algunas propuestas y reflexiones de las formaciones de cara al próximo 4 de mayo.
Más allá de lo referido a la violencia, la gestión de la pandemia de la Covid-19 ha llevado a Ayuso al debate aunque, debido a su ausencia, desde el ala progresista se ha apuntado al candidato de Ciudadanos, socio de gobierno durante la última legislatura, como "portavoz" de la presidenta. "Un poco de portavoz sí que tiene", le ha dicho Gabilondo, porque "quiere seguir gobernando" con el Partido Popular.
La 'diana' de las críticas ha sido la Monasterio, que ha acusado a los candidatos progresistas de ser unos "irritaditos". Junto a Bal, han defendido la combinación de economía-salud frente a un Más Madrid que ha apostado por la priorización sanitaria y el PSOE, que ha censurado las "medidas laxas" adoptadas y ha cargado contra el "efecto llamada" a Madrid como lugar ciudad de "fiesta".

En el intercambio dialéctico, Monasterio ha cargado contra PSOE y Más Madrid por llamarle "xenófoba" cuando advirtió de la necesidad de controles en el accedo por el aeropuerto de Barajas ha cuestionado el toque de queda a las 23.00 horas, reclamando informes científicos que demuestren "por qué nos contagiamos más a las diez que a las once de la noche".
"Si a una hora se contagia más no es el debate; es tener a las personas recogidas el máximo tiempo", ha defendido por su parte el candidato socialista, que ha recalcado que no son necesarios informes jurídicos porque como "persona viva que está de pie" sabe lo que pasa en la calle.
En la misma línea, desde Más Madrid han defendido que "el problema no es la hora" sino "dónde". "Donde hay más riesgo, y es una evidencia científica, es en interiores, con más movilidad y contacto", ha dicho García, que ha recordado que ha llegado a haber áreas y zonas básicas de salud que han llegado a tener una incidencia de 1.800 y no se ha hecho nada.
En este punto, Mónica García ha planteado comenzar "la desescalada de la mascarilla" en lugares al aire libre y en municipios con menos de 5.00 habitantes, una única nueva propuesta que ha salido a la luz durante este debate. A su juicio, el primer programa en el que se tienen que centrar es en el de la vacunación porque la gestión de la Comunidad ha sido "una auténtica chapuza". Para García, comenzar con la desescalada de la mascarilla al aire libre significa "aplicar la evidencia científica" porque fuera "hay menos riesgo".
Desde Más Madrid, Mónica García ha cargado contra Bal, al que se ha dirigido como portavoz de la presidenta regional -"no sé si está haciendo usted de Ayuso"-, y contra Vox, por su defensa de un relajamiento de las restricciones. "Hay un libro de instrucciones, se llama ciencia. En una pandemia no se trata de elegir entre salud y economía" sino que hay que priorizar el tema sanitario, ha defendido García, que ha subrayado que si Ayuso estuviera presente le recordaría que Madrid cuenta con la "peor" esperanza de vida y ha recalcado que "peor que no entender la pandemia es utilizarla".
Frente a ello, Bal ha defendido la apertura de la hostelería -"soy muy de bares y no veo que exista ese descontrol", ha dicho- y ha subrayado que la Comunidad tiene menor incidencia que Euskadi, "que tiene la hostelería cerrada". En cualquier caso, ha pedido "no usar cifras para enfrentar" y "no elegir entre salud y economía" sino compatibilizar.
Los “irritaditos” y la “incipiente dictadura”
La protagonista de los rifirrafes, en cualquier caso, ha sido la candidata de Vox, que ha llamado "irritaditos" a los candidatos del bloque progresista. "No se me pongan irritaditos porque les toco su estado de bienestar", les ha dicho para defender el recorte de Consejerías y cargos. "De dónde saca tanta falta de educación, de respeto", le ha interpelado Mónica García. "Eso se ensaya", ha ironizado Gabilondo.
Los presupuestos de la Comunidad de Madrid, que finalmente no fueron aprobados ante la falta de acuerdo en el gobierno de coalición, también ha centrado las críticas por parte de las formaciones progresistas, con Gabilondo calificando de "desgracia" no contar con unas cuentas públicas en la pandemia. "El 5 de mayo los habrá", ha defendido Bal, ante lo que el candidato socialista ha ironizado: "Por la tarde, sí".

Después de varios minutos de debate, cuando la tensión ya era insostenible entre unos y otros, Gabilondo ha llamado a Vox "incipiente nido de dictadura", a lo que Monasterio ha respondido que la dictadura es "la que sufren los trabajadores con los impuestos". Monasterio ha vuelto a incidir en su propuesta de reducir el número de diputados y de consejerías. "No podemos tener tanto chiringuito y todos tienen que apretarse el cinturón. Sé que esto no lo comparten muchos de los que están aquí", ha dicho.
Este planteamiento ha sido rebatido por Mónica García, que señalado que con el ahorro de sueldos de diputados no da para paliar todo lo que necesita la Sanidad pública. Lo mismo ha expuesto el candidato de Ciudadanos, que con ha calculado que son 3,6 millones euros los que se ahorraría la Comunidad reduciendo los parlamentarios regionales y con eso "no se hace un hospital".
Por su parte, Gabilondo ha tachado el mensaje de Monasterio de "antipolítica" y de hacer impresiones "como si fuera una emperadora japonesa". ¿Cuál es un número de diputados ideal. Entiendo que pueda votarse una reducción. La historia es saber cuál es su sueño ideal de diputado, que sería 6, uno por cada grupo, y en su sueño de corazón es que hubiera uno y eso tiene nombre. Cuando quieren reducir los poderes establecidos en la antipolítica eso tiene otro nombre, porque son incipientes nidos de dictadura. Los discursos de la antipolítica son muy inquietantes", ha manifestado.
A ello, la candidata de Vox ha respondido que dictadura es "la que sufren los trabajadores a la hora de pagar impuestos" porque, ha indicado, que 62 millones de euros van destinados a la promoción e Consejerías, entre otras apuntes como Arco Verde, Comisionados, y con eso "nos da para abrir un nuevo hospital". "No se pongan irritaditos porque les toco su estado de bienestar. Porque aquí lo que tenemos es que hablar del estado de los madrileños y no de los políticos", ha apostillado.
Al respecto, Mónica García ha acusado a la dirigente de Vox de "querer minimizar" el trabajo que hacen en la Asamblea y en comisiones porque "es una antidemócrata y no le gusta la política". "No le molestaba tanto en la Fundación por el Mecenazgo y Patrocinio donde estaba el líder de su partido, el representante de la España jeta. ¿Qué lecciones van a dar de chiringuitos ustedes?", ha preguntado.
Por su parte, Edmundo Bal, que ha señalado que no ha venido al debate a insultar, se ha quejado de la "demagogia y el populismo". "Hay gastos superfluos en la Administración. Lo que hicimos para intentar acabar con esto es presentar enmiendas en el Congreso. Ustedes no presentó enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado. El trabajo no les gusta. Es todo palabrería pero trabajar nos arremangamos por sentido común", ha reprochado a Vox. Rocío Monasterio le respondido recriminándole que en la Comunidad de Madrid con su llegada aumentaron de 9 a 13 las consejerías: "Eso sí que es un gasto ineficaz".