El Ayuntamiento de Madrid y el dueño del edificio desalojado La Quimera, en Lavapiés, se encuentran en conversaciones "avanzadas" para que el inmueble se destine a albergar vivienda pública en la ciudad, según el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes.
En el edificio han de llevarse a cabo "trabajos de adecuación y rehabilitación interior" y "entre el Ayuntamiento y la propiedad hay plena disposición para llegar a un acuerdo y destinarlo a vivienda social", ha señalado Fuentes, quien ha añadido que a "a partir de ahora se hablará con la propiedad para que pueda ceder el inmueble en su totalidad". "
Ahora toca sentarse y ver la rehabilitación, ver si se puede intensificar el uso, y una vez definido el proyecto, poder generar el mejor modelo jurídico necesario para ceder el edificio", ha trasladado.
El inmueble, situado en la plaza Nelson Mandela esquina con la calle Amparo, fue desalojado a finales de septiembre. Tras muchos años sin actividad ni nadie viviendo así, asociaciones y colectivos sociales lo okuparon para crear el 'Centro social reokupado y autogestionado (CSROA) La Quimera de Lavapiés', que funcionaba de forma asamblearia y donde realizaban actividades de todo tipo, como talleres, encuentros culturales, charlas políticas, fiestas interculturales o comedores del Sindicato de Manteros y Lateros.
Pero con la pandemia, sus usuarios habituales se fueron y el edificio pasó a ser ocupado por indigentes y pequeños traficantes de drogas, perdiendo su función más social. En el último mensaje en redes sociales del CSROA, escrito hace tres años, avisaban del cierre temporal del inmueble para efectuar obras de acondicionamiento de electricidad y fontanería y rehabilitar espacios "para un mejor uso" del centro.
Sin embargo, esas reformas no se llevaron a cabo y el edificio ha seguido sin luz y con deficientes condiciones higiénico-sanitarias, desprendido un olor nauseabundo. De hecho, en los vídeos policiales enviados a los medios se observan habitaciones llenas de colchones, bicicletas y otros enseres.