Más allá de Ahora Madrid, representantes vecinales, del PSOE y de Ciudadanos han acudido este martes a la presentación de la primera parte del plan con el que el Ayuntamiento de la capital quiere convertir un tramo de la A-5 en vía urbana a su paso por Latina. Un plan que viene a dar respuesta a una demanda histórica del distrito que, sin embargo, ya ha recibido las críticas de parte del tejido vecinal (los representantes políticos han sido testigos de la división de opiniones) y de los partidos en la oposición.
Desde Cs, su portavoz en materia de Urbanismo ha criticado que el Ejecutivo local busque reducir el tráfico "a base de prohibiciones". Además, Bosco Labrado ha afeado "un nuevo anuncio", ya que, ha dicho, "no está ni el proyecto definido".
Aunque no ha acudido al acto, el PP también se ha pronunciado: "La A-5 es una de las principales vías de acceso a la capital y por eso no se necesita colocar semáforos ni radares", ha sostenido el portavoz popular en el Consistorio. "Esto es una cortina de humo; es pura propaganda para desviar la atención de otros temas", añade José Luis Martínez-Almeida.
Las críticas también resuenan en el PSOE. "Deberíamos haber hecho más porque las medias que hoy [por este martes] se han puesto encima de la mesa son timoratas, muy tímidas", considera Chema Dávila, concejal socialista responsable de Medio Ambiente y Movilidad. Fue él, precisamente, quien elevó al Pleno del Ayuntamiento una proposición para 'cerrar' la herida de la A-5 en Latina. Pero la hoja de ruta de Ahora Madrid no le convence: "Han pasado casi dos años y ha sido una oportunidad perdida no haber desarrollado este proyecto en la legislatura", ha afirmado el edil.