DCN exige celeridad en los trámites
El presidente de Distrito Castellana Norte (DCN), Antonio Béjar, ha asegurado que el acuerdo alcanzado para acometer la tramitación del proyecto es "bueno" y un "paso más" para avanzar aunque todavía "no es suficiente", pues se debe acometer la aprobación administrativa "lo antes posible".
Por ello, considera que los plazos para aprobar el proyecto y después comenzar las obras "no tienen que ser una preocupación, sino una ocupación" y espera que el visto bueno al proyecto sea rápido aunque no hay un "deadline" que "suponga ningún riesgo porque hay consenso político total".
Respecto al número de viviendas, el presidente de DCN ha explicado que se ha vuelto a reducir "algo más para encajar los intereses de todas las partes" aunque "no es relevante". También ha señalado que en este "último retoque" al proyecto se ha incrementado "algo" la edificabiblidad en el entorno de la estación de Chamartín y que falta por definir todavía "por dónde" se empezará la reforma urbanística cuando esté validada.
Espacio idóneo para la Ciudad de la Justicia
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena,también se ha referido a la operación urbanística. "Hemos sido capaces de ir retocando el proyecto para que fuera lo que el Ayuntamiento quería: sostenible y absolutamente social".
Carmena ha resaltado que zonas de la capital de España como el barrio de Begoña o Fuencarral "estaban necesitando que se cerrara esa herida". Ha opinado también que este proyecto tiene desarrollo tanto al norte como al sur de la M-30 y ha insistido en que "sería muy deseable" que la Ciudad de la Justicia se instalase allí: "Está próximo a Plaza Castilla, es un asunto pendiente y reclamado por las personas del mundo de la justicia".
Mientras tanto, ha continuado, al norte de la M-30 se levantarán viviendas. En este sentido, ha hecho hincapié en que el equipo de gobierno del Consistorio se ha "empeñado" en que un 20 por ciento sea para vivienda protegida, para "dar una alternativa al problema de la vivienda social y de las personas que tienen dificultades". Más aún, ha apostillado, al observar los "grandes incrementos" de los alquileres.
Sobre los plazos, la alcaldesa ha recordado que hay que modificar el PGOU y que la fecha límite es alrededor del 18 de julio próximo, cuando la Junta de Gobierno debe aprobarlo y remitirlo a la Comunidad de Madrid para poner en marcha el proceso.
Calvo confía en el respaldo de sus ediles
El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, José Manuel Calvo, confía en que el proyecto pueda ser aprobado en el Pleno municipal con un apoyo "unánime" por parte de todos los concejales, incluidos todos los ediles de Ahora Madrid.
Calvo ha defendido que este acuerdo sobre el documento para tramitar la reforma supone un "paso más en la resolución de una operación que estaba paralizada desde hace 25 años" y que ahora "por fin está encauzada" porque el Ayuntamiento "ha tomado los mandos, las riendas de la operación" y ha ajustado la edificabilidad a las capacidades reales del territorio, con ampliación de la vivienda pública a destinar en beneficio de Madrid y los vecinos de la capital.
En este punto, el documento supone un acuerdo "casi definitivo" en torno a la edificabilidad y los elementos estructurales a desplegar. Respecto al plazo para comenzar las obras en Madrid Nuevo Norte, Calvo ha indicado que los procesos urbanísticos son "largos" y que una vez que se aprueba el plan hasta que arranquen los primeros trabajos de obra pueden pasar "uno, dos, tres o cuatro años".
Calvo ha señalado que se reduce la edificabilidad una tercera parte en lo concerniente a las vías, que antes no se cubrían y ahora tampoco pero en la actualidad ya no computan como edificabilidad, lo que reduce este aspecto en unos 700.000 metros cuadrados con respecto a lo que recogían anteriores planes.
Martínez-Almeida apela a la unidad de Ahora Madrid