Los museos son uno de los atractivos turísticos de Madrid. Solo en la capital existen más de 40 de diferentes temáticas. Uno de ellos es el Museo Lázaro Galdiano, un palacete en la calle Serrano que alberga una extensa colección de arte con pinturas, bronces, cerámicas, cristales, textiles, medallas y armas de gran valor.
El Lázaro Galdiano abrió sus puertas el 27 de enero de 1951 tras ser inventariada la colección de piezas de José Lázaro Galdiano, que la donó al Estado Español con el deseo de ser expuesta y que la gente pudiese disfrutarla. Gracias a la Fundación Lázaro Galdiano, encargada de la conservación de estas 13.000 obras de arte, el anhelo del coleccionista se hizo posible.
Casa-Museo
En lo que es el actual museo, José Lázaro Galdiano y su esposa, Paula Florido, convivían con la gran cantidad de objetos y obras coleccionadas por ellos. Parque Florido –así se llamó el palacio– se convirtió a comienzos del siglo XX en el centro de celebración de las más selectas fiestas.
Tras una vida de coleccionismo, en 1947 Lázaro Galdiano murió en su palacio y fue el arquitecto Fernando Chueca Goitia el encargado de las obras de adaptación de casa a museo para su apertura en 1951.
Mientras que en una primera etapa se limitó a exponer la colección, en 2004 el museo reabre ensalzando más la figura del coleccionista que hizo posible la creación del museo. A día de hoy, además de organizar exposiciones temporales, el Museo Lázaro Galdiano alberga un total de 4.820 piezas.